Beneficios de la leche de cabra

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Entre sus beneficios podemos destacar que favorece la digestión gracias a su composición y a su perfil nutricional

Desde hace unos años se ha establecido en España una corriente a favor de otros tipos de leche como la leche de soja, de avena o de cabra. Ésta última, supone una vuelta a lo natural y a lo rural. Seguro que muchos de nuestros padres, abuelos y bisabuelos crecieron bebiendo leche fresca de cabra. Su producción ha vuelto a resurgir gracias a la aparición de nuevos productos en el mercado europeo como yogures, helados o leche en polvo para bebés, productos que se consumen en Asia y Oceanía desde hace décadas, como es el caso de Capricare.

Algunos especialistas consideran esta corriente una moda, pero otros profesionales, aseguran que la leche de cabra aporta más ventajas. Para Lucía Toribio, nutricionista especializada en Nutrición en el Crecimiento y Desarrollo, la leche de cabra tiene unas propiedades naturales que la aproximan a la leche materna: “La leche de cabra contiene más grasas y proteínas que la leche de vaca. En su perfil lipídico destaca un mayor aporte de ácidos grasos de cadena media y una composición proteica que la hace más digestiva. Además de tener menor cantidad de lactosa”, declara Toribio.

Según la Fundación Española de Nutrición, la leche de cabra es recomendable para aquellas personas que tienen problemas digestivos como úlceras, gastritis, trastornos hepáticos o no toleran bien la leche de vaca[1]. “Aunque ante las molestias por hipersensibilidad es mejor consultar a un especialista”, aconseja Toribio.

MÁS DIGESTIVA

Las proteínas de la leche de cabra se digieren más fácilmente que las proteínas de otras leches, como la leche de vaca. Esto se debe a que la leche de cabra forma en el estómago una cuajada más fina, suave y esponjosa que permite que las enzimas digestivas la desgranen mejor, ayudando a la digestión.

Algo similar ocurre con las grasas. Según Toribio, “la leche de cabra tiene mayor contenido en ácidos grasos de cadena corta y media, por lo que sus glóbulos grasos son de menor tamaño”. Estos ácidos grasos de cadena media forman triglicéridos de cadena media (TCM), que favorecen una digestión y absorción más fácil.

MÁS COMPONENTES CELULARES

A diferencia de la leche de vaca, la leche de cabra se segrega por un proceso similar a la leche materna denominado secreción “apocrina” de las glándulas mamarias, que aporta más componentes celulares, como nucleótidos y aminoácidos libres.

OTRAS PROPIEDADES

Además, la leche de cabra contiene micronutrientes predominantes que mejoran su valor nutritivo con respecto a la leche de vaca, como vitaminas A, B2, B3 y D; y minerales como fósforo, magnesio y potasio. La vitamina A, por ejemplo, “es fundamental para el desarrollo ocular y de la visión e inmunológico”, según Toribio. La leche de cabra es también rica en calcio, que es absorbido mejor en combinación con la vitamina D, siendo ambos elementos “esenciales para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de los huesos”, concluye Toribio.

[1] Leche de cabra, Fundación Española de Nutrición (disponible en www.fen.org.es)