Conchas protectoras, que nada te impida disfrutar cuidando a tu bebé

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Ha llegado el momento. Nueve meses dan para muchas ilusiones, anhelos, incertidumbres y preparativos.

En el momento que nace tu bebé lo tienes todo pensado y preparado, ya te has imaginado como vas a cuidarlo, mimarlo y alimentarlo, porque para ti no hay nada más importante que ver crecer feliz a tu bebé.

Entre todos estos cuidados está la lactancia. Alimentar a tu bebé mientras que refuerzas el vínculo emocional con él es lo más importante y estas deseando que todo marche bien. Sin embargo, no en pocas ocasiones, nos encontramos con diversas dificultades que nos impiden llevar a cabo la lactancia o que nos la dificultan, entre ellas, las incómodas y dolorosas grietas en los pezones.

La causa más común de que aparezcan las grietas es porque el bebé no coge bien el pecho y esto suele ocurrir por dos motivos principalmente:

  • No agarra bien el pezón, ya sea porque tenemos los pezones planos o porque el bebé tiene el frenillo lingual (frenillo corto que impide que la lengua llegue al paladar)
  • Tener una postura para la lactancia que impida que el bebé tenga una posición correcta para coger bien el pezón. Como consecuencia de ésta mala postura, el bebé tira del pezón y succiona más fuerte para evitar que se le escape.

Muchas madres son capaces de aguantar los dolores e incomodidades que supone dar el pecho con grietas en los pezones, pero esto a la larga llega a ser inaguantable y suele provocar que tengamos que abandonar la lactancia.

Cuando comenzamos a tener grietas en los pezones, lo importante es intentar corregirlas lo antes posible ya que nos ahorrarán problemas y sufrimiento a la larga.

Pero… ¿Cómo podemos curar las grietas en los pezones?. Por desgracia no hay ningún método infalible y rápido para curarlas, pero si que hay algunas pautas que puedes seguir para aliviar los dolores y favorecer la curación. Estos son:

  • Corregir la postura en la lactancia. En un post anterior os explicábamos algunas posturas para dar el pecho de la forma correcta y que sea cómodo para el bebé y la mamá. En cualquier postura que se elija, la cabecita del bebé siempre debe estar alineada con el pecho de la mamá y se debe orientar el pezón hacia el paladar del bebé. De esta forma el bebé no tendrá que tirar o succionar más fuerte.
  • Si ya tenemos grietas o empiezan a aparecer síntomas, podemos utilizar pezoneras que nos protejan.
  • Mantener los pechos al aire el mayor tiempo posible para evitar la maceración
  • Las cremas de lanolina y la vaselina también son recomendables aplicarlas tras la toma.
  • Las cochas protectoras que nos permiten protegernos de los roces con la ropa y a parte de evitarnos dolores, favorecen la cicatrización.

conchas 1En cuanto a conchas protectoras, hay muchas en el mercado y casi todas en mayor o menor medida cumplen la función de proteger frente a los roces.

Pero las conchas protectoras de Dr. Brown´s son completas y eficaces ya que no sólo protegen los pezones agrietados e irritados contra los roces de la ropa, si no que favorecen la cicatrización al poseer orificios que permiten mantener el pezón aireado.

Son de bajo perfil, lo que las hace discretas para usarlas bajo la ropa cuando salimos a la calle.

Además, tienen una función recolectora para la pérdida de pequeñas cantidades de leche, evitando las marcas en la ropa.

Frente a “creencias populares” no es aconsejable aplicar sobre el pezón la propia leche materna pues no esta probada su eficacia, ni tampoco es aconsejable lavar los pezones constantemente pues se eliminan las propias secreciones que el pecho produce para protegerse.