Especial Alimentación en Verano (1): Intoxicación Alimentaria

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En las épocas de más calor, especialmente en verano, se produce un aumento en el riesgo de contraer intoxicaciones alimentarias, como la gastroenteritis.

Las principales causas de estos trastornos son:

– Dificultad para una correcta conservación de los alimentos. Con el calor los gérmenes proliferan más rápido y en mayor cantidad estropeando los alimentos en poco tiempo. Los alimentos pueden contaminarse a lo largo de todo el proceso de manipulación, desde su recolección o tratamiento, hasta el momento antes del consumo. Por ello, es importante lavarlos y depurarlos bien antes de ser consumidos.intoxicacion 2

– Déficit en la higiene. Los cambios de hábitos propicios en las vacaciones, hace que no mantengamos una correcta limpieza o que nos expongamos a ensuciarnos más de lo habitual.

– La contaminación del agua por algunas bacterias (por ejemplo la Salmonella o E. Colli). También se dan en playas y piscinas.

Las intoxicaciones alimentarias nos afectan a todos pero los niños son más vulnerables ya que su sistema inmunológico aún no está desarrollado del todo. Además, los síntomas de una intoxicación son muy desagradables y se acentúan para los más pequeños.

¿Cuáles son los síntomas de una intoxicación alimentaria?

Dependiendo del tipo de bacteria causante de la intoxicación los primeros síntomas pueden aparecer entre media hora y dos días después de la ingesta del alimento contaminado. Las consecuencias de una intoxicación son:

– Deposiciones blandas o líquidas con frecuencia y abundancia que pueden ir acompañadas de mucosidad o incluso sangre.

– Náuseas y vómitos. Puede ser el primer síntoma en aparecer, incluso antes que la diarrea

– Dolor de estómago en forma de retortijones

– Fiebre y malestar general. Normalmente el niño se encuentra con debilidad muscular.

– El mayor riesgo de una intoxicación alimentaria en niños es la deshidratación por pérdida de líquidos y sales minerales debido a los vómitos y la diarrea.

A pesar de la intoxicación, podemos detectar si el niño está bien hidratado si tiene buena movilidad, produce lágrimas al llorar, tiene la lengua y boca húmeda y orina regularmente. Sin embargo, si el niño esta demasiado decaído, lleva mucho tiempo si orinar y tiene los labios y boca seca probablemente esté deshidratado y habría que acudir con urgencia al pediatra.

En este aspecto hay que tener especial atención con los bebés, pues pueden deshidratarse en pocas horas.

¿Qué podemos hacer ante una intoxicación alimentaria?

Normalmente los síntomas de una intoxicación alimentaria suelen durar entre 1 y 7 días y suelen curarse de forma espontánea sin necesidad de tomar medicamentos. Pero para favorecer una buena y rápida recuperación podemos poner en práctica lo siguiente:

– Ofrecer al niño líquido para reponer las pérdidas ocasionadas por la diarrea. No hay que obligarles a beber en exceso, simplemente que lo tenga a mano u ofrecérselo de forma recurrente para que pueda beber si quiere.

– Si la diarrea es abundante es conveniente que beban soluciones de rehidratación oral que podemos comprar en farmacias. Esto hace que absorba mejor la sales minerales necesarias. No hay que obligarlos a beber pues si no tienen sed probablemente no haya peligro de deshidratación.intoxicacion 1

– Si también tiene vómitos hay que darles líquido en pequeñas cantidades para asegurarnos que lo tolera bien y que se mantenga en el organismo.

– Mantener durante los primeros días una dieta astringente (arroz, patata, zanahoria, plátano) que ayude a disminuir las deposiciones. No obstante esta dieta no debe mantenerse durante más de 3 días para que no deje de recibir otros nutrientes necesarios.

– No son recomendables las bebidas isotónicas tipo Aquarius® . Están diseñadas para reponer la perdida de sales minerales a través del sudor que son distintas a las que se pierden por el intestino (diarrea) por lo que su composición no es la más adecuada para estos casos.

– Evitar bebidas y alimentos azucarados

– También suelen ser de gran ayuda los preparados con probióticos, para ayudar a recuperar la flora intestinal.

Para los bebés, se recomienda que continúen con la lactancia materna o de leche de fórmula de la misma manera que hasta ahora. Entre las tomas se puede ofrecer un suero de rehidratación.

Como indicamos anteriormente, las intoxicaciones alimentarias son trastornos benignos que suelen curarse solos sin ocasionar más complicaciones. No obstante, para los niños y sobre todo para los bebés, es aconsejable acudir al pediatra para que ciertamente diagnostique esta patología y nos quedemos más tranquilos. De ser así con los consejos que os hemos dejado y en unos pocos días vuestro pequeño estará tan bien como de costumbre.