De las verduras y su aporte nutritivo hemos hablado en muchas ocasiones, asi que hoy nos centraremos en el pollo.
El pollo es una de las primeras carnes que se incorpora a la dieta del bebé cuando comenzamos la alimentación complementaria ya que su carne es una de las más magras. Es tierna, de fácil digestión y sabrosa.
Es una carne con gran aporte nutritivo pero con menos grasas que la carne roja. Tiene un alto contenido en vitaminas B, fósfor y potasio.
El pollo sin duda es una buena elección para comenzar la alimentación complementaria de nuestros bebés. Además es económico y permite cocinarlo de forma muy variada
