A la mayoría de bebés les suele gustar el momento del baño aunque siempre hay excepciones. El agua es un medio que les resulta conocido y suelen sentirse cómodos.
Lo que sí es cierto es que no les suele gustar desvestirse ni la sensación de desnudez ya que se sienten desprotegidos, a menos que constantemente le estemos tocando y acariciando.
En la primera etapa del bebé, el momento del baño va más allá de la simple higiene. Un bebé se ensucia poco, no suda, no huele y por tanto debemos aprovechar el momento y la rutina del baño para compartir tiempo con él y fortalecer el vínculo. Realmente no es necesario bañar al bebé a diario pero establecer esta rutina nos ayudará a sentar las bases de unos buenos hábitos de higiene y, como hemos dicho, nos servirá para relacionarnos íntimamente con él.
¿Cómo debemos preparar el momento del baño?
- Lo ideal es que la temperatura de la habitación esté entre 20-25 grados.
- El agua de la bañera debe estar entre 35-37 grados y es suficiente con llenarla unos 7 cm.
- Ten a mano todos los objetos y productos que vas a necesitar. Normalmente estos son:
- Mejor de algodón 100%y con capucha ya que los bebés pierden mucho calor corporal por la cabeza
- Termómetro para el agua y la habitación. Lo hay que sirven para las dos cosas y es un “trasto” menos.
- Lo ideal es que sean de fibra natural
- Gel-Champú, loción hidratante, crema del pañal, colonia, etc. Si estableces la rutina diaria de baño no es necesario utilizar estos productos siempre, con utilizarlo 3-4 veces por semana es suficiente y el resto de veces lavar solo con agua incidiendo en las zonas de pliegues (axilas, piernas y culete). Asegúrate que los productos que utilizar son específicos para el bebé con la composición y PH adecuados para su piel, sin perfumes ni parabenos.
- Tijeras para las uñas, aspirador nasal, cepillo de dientes, suero y gasas. Es bueno tenerlo a mano para cuando pueda hacer falta. En principio las uñas de las manos con cortarlas una vez por semana es suficiente.
- Cepillo o peine para el pelo y colonia infantil. Para poner aún más guapos a nuestros bebés.
- Pañal y ropa que vayamos a ponerle.
¿Cómo debemos bañar al bebé?
Muy despacio entre caricias y hablándole le desnudamos. Posteriormente sujetamos su cabeza con nuestro antebrazo y lo sujetamos por la axila. Con la otra mano, por debajo del culete le agarramos el muslo.
Le introducimos en la bañera despacio, comenzando con por los pies. Con una mano sujetamos su cabeza y con la otra le enjuagamos con el agua y le pasamos la esponja con el jabón. Prestaremos especial atención en las zonas de pliegues, entre los dedos de manos y pies y por detrás de las orejas.
Para limpiar la zona posterior, espalda, nuca y culete, le daremos lentamente la vuelta apoyándolo en nuestros antebrazo.
Dejaremos la cabeza para el final. Si el bebé tiene costra láctea no deberemos insistir en la zona salvo que el pediatra nos haya mandado algún producto específico.
Una vez terminado el baño, lo sacaremos lentamente y lo colocaremos sobre nuestro pecho donde tendremos colocada ya la toalla y le taparemos la cabeza para evitar la pérdida de temperatura. Posteriormente lo pasaremos al cambiador.
¿Qué cuidados debemos llevar a cabo tras el baño?
Una vez colocado en el cambiador deberemos secar a nuestro bebé de forma suave y delicada pero incidiendo en las zonas de pliegues asegurando que quedan bien seca. Debemos tener especial atención con la zona detrás de las orejas y la barbilla. Los dedos de pies y manos hay que secarlos uno a uno para que no quede humedad entre los mismos. Los pliegues de brazos y piernas deberemos secarlos a conciencia para evitar las rozaduras.
Es bueno siempre aplicar un poco de loción hidratante, un poco de crema de pañal.
Cuando sea necesario limpiaremos ojos y boca con una gasa y suero, cortaremos las uñas y sacaremos los moquitos con el aspirador nasal.
