Consejos de higiene y cuidados para el primer mes del bebé

Un bebé recién nacido es siempre motivo de alegría. Llena el hogar con su inocencia y con su forma de descubrir el mundo. Por ello, es de vital importancia que, desde su primer llanto al nacer, cuente con el mejor de los cuidados. De esta forma, podrá enfrentarse al mundo fuerte y sano.

Hoy, desde Dr. Brown’s, te enseñamos consejos básicos que necesitas saber para que el cuidado higiénico de tu bebé durante el primer mes de vida se desarrolle con total normalidad y de la mejor manera posible.

 
La piel

Es importante bañar al bebé a diario, aunque no debemos sumergirlo en el agua hasta que se haya caído el cordón umbilical. Cuando llegue el momento, la temperatura ideal del agua para este baño es de 36-37º. Hasta que bañose produzca el desprendimiento del resto del cordón, podemos utilizar esponjas humedecidas con agua tibia o leches limpiadoras para bebés. Puedes ver como cuidar el cordón Umbilical aquí

Cuando el bebé esté limpio, debemos secarlo con cuidado, ya que la humedad puede dar lugar a infecciones. Tenemos que prestar atención a los pliegues y a las zonas entre los dedos, así como a las zonas íntimas. Si notamos que la piel está reseca o irritada, aplicar loción hidratante o bálsamo nutritivo en la piel del bebé.

 
Las zonas íntimas

Antes de comenzar con el cuidado de la parte genital, hay que proceder al cambio de pañal del bebé, así como a la limpieza del culito. Siempre que sea posible, debemos utilizar una esponja con agua tibia o toallitas para niños, aunque éstas últimas sólo se recomiendan cuando estemos, por ejemplo, fuera de casa, ya que pueden irritar la piel del bebé. Asimismo, siempre que sea posible, evitemos el uso de jabones. En su lugar, podemos emplear una crema de uso diario para las irritaciones que pueda causar el uso del pañal.

Con el culito ya limpio, pasamos a limpiar sus partes íntimas. Si es niño, debemos estirar el prepucio hacia atrás, pero sin forzar, ya que la mayor parte de los bebés nacen con fimosis. Por último, limpiamos los testículos y el pene. Si es una niña, debemos prestar atención a la limpieza del culito, ya que no debemos trasladar restos de las heces hacia la vagina. En cuanto a ésta, hay que lavar, sin hacer mucha presión, la zona entre los labios.

 
El pelo

No es necesario lavar el pelo de los recién nacidos con champú, pues cuentan con un pelo muy fino que, sólo con el agua, queda limpio. No obstante, a medida que comienza a crecer, debemos utilizar un champú adaptado a ellos

¿Cómo debe ser este champú? Poco agresivo, sin demasiados componentes químicos que puedan dañar su cuero cabelludo –recordemos que tienen una piel más sensible que la de los adultos–. Para aplicarlo, podemos utilizar una esponja humedecida.

Si el bebé tiene costras lácteas, es decir, una erupción del cuero cabelludo, se recomienda que le apliquemos un producto hecho específicamente para hacer frente a ésta. Podemos limpiar la cabeza del bebé tras 10 minutos.

Cuando les hayamos lavado y secado el pelo, debemos peinarlos con un cepillo de cerdas blandas, siempre con cuidado para no dañar el cuero cabelludo. Si quieres utilizar colonia, se recomienda que rocíes la ropa del bebé y no la utilices en su cuerpo o pelo, ya que puede provocar irritaciones.

 
Las uñasSin título

Las uñas deben cortarse en cuanto estén largas, ya que, sin querer, pueden arañarse. Para ello, podemos utilizar unas tijeras especiales para niños, de borde redondeado, prestando especial atención, pues podríamos dañar la
piel del bebé. Se recomienda hacerlo después del baño, ya que las uñas están más blandas, o cuando están dormidos, para, así, evitar posibles movimientos que puedan causar problemas en el corte.

 
La boca, la nariz y las orejas

  • Después de cada toma del bebé, para limpiar el interior de la boca, podemos utilizar una gasa esterilizada con agua hervida tibia, pasando un dedo suavemente por el interior de ésta. Además, debemos limpiar bien los labios, ya que la leche o la saliva pueden causar irritaciones.
  • Podemos limpiar la nariz del recién nacido con suero fisiológico. Para ello, debemos acostarlo hacia arriba y girarle hacia ambos lados (un giro para cada orificio nasal) durante 10-20 segundos. Bajo ningún concepto debemos utilizar bastoncillos.
  • No es recomendable que utilicemos bastoncillos para limpiar las orejas de los bebés, ya que pueden causar daños. Para esta labor, podemos ayudarnos con una gasa humedecida sólo por el exterior, nunca por dentro.

 

Desde Dr. Brown’s, sabemos lo importante que es el cuidado de un recién nacido y por ello hemos desarrollado  nuestra nueva línea de higiene y cuidados con ingredientes naturales y  aceites esenciales para cuidar su delicada piel y crear hábitos de higiene saludable que le acompañaran durante toda la vidabaño bebes1