La importancia de apostar por la leche de cabra

A lo largo de la Historia, la leche de cabra ha sido la principal opción, en la mayor parte del mundo, a la hora de consumir productos en su estado más natural. Aunque, en España, siempre se ha considerado una alternativa a la leche de vaca, lo cierto es que, antes de que llegase la producción industrial, la leche de cabra era considerada la más sana en su terreno debido a sus características y beneficios.

Pese a este descenso de su consumo, en los últimos años ha vuelto la tendencia que predominaba en años anteriores, y cada vez son más las personas que apuestan por este tipo de leche en su dieta diaria.

Por este motivo, hoy, desde Capricare, te contamos por qué la leche de cabra desempeña una función muy importante en la mejora de tu salud. Presta especial atención, ¡porque te puede interesar mucho!

Componentes

Los nutrientes de la leche de cabra pueden variar en función de las modificaciones que haya podido experimentar durante el proceso de tratamiento, así como de la toma que decidamos consumir.

No obstante, para una ingesta de 100 gramos, los nutrientes con los que cuenta son los siguientes: calorías (70 kcal.); hidratos de carbono (4.5 g.); colesterol (11 mg.), proteínas (3.3 g.); grasas (4 g.); minerales (fósforo, potasio, selenio, cobre, calcio, hierro, zinc, magnesio y manganeso); vitaminas (A, C D y, en menor medida, B1, B2, B3, B5 y B12).

Beneficios y diferencias respecto a la leche de vaca

Si bien la diferencia entre ambas leches puede parecer escasa, si analizamos los beneficios de cada una, aparecen determinadas características que hacen de la leche de cabra la mejor elección:

  • Menos toxinas. La mayor parte de las vacas están hormonadas con somatotropina bovina, una sustancia utilizada para aumentar la producción de leche de forma antinatural. Las cabras, sin embargo, apenas son tratadas con esta sustancia, pues no entran en la cadena de producción industrial, con lo que la leche resultante es menos tóxica.
  • Similar a la leche materna humana. La leche de cabra, debido a su composición química (azúcares y oligosacáridos), se asemeja más a la leche materna que la leche de vaca, por lo que se digiere y asimila con mayor facilidad, por lo que puede ser recomendable para personas con intolerancias o alergias.
  • Inofensiva con el medioambiente. En cuestiones medioambientales, las cabras no ocupan tanto espacio como las vacas y, además, requieren de menor consumo de alimentos que éstas. Para que te hagas una idea: en un terreno en el que crías a una vaca, puedes criar hasta tres cabras.
  • Menos colesterol. La leche de cabra cuenta con un 30-40% menos de colesterol que la leche de vaca y, además, presenta mayores niveles de grasa tipo omega 6 (no se almacena), por lo que es apta para la prevención de la diabetes y afecciones cardiovasculares y para todo aquél que busque una reducción de peso sin disminuir los altos niveles de proteínas de los que dispone la leche de vaca.
  • Propiedad digestiva. La leche de cabra se caracteriza por su capacidad neutralizante del ácido, con lo que es ideal para quienes sufren problemas digestivos como la gastritis o úlceras en el estómago. Actúa, por tanto, como un reconstituyente de la flora intestinal, es decir, del conjunto de bacterias que habitan nuestro intestino.
  • Más vitaminas. Como ya hemos indicado, la leche de cabra cuenta con importantes niveles de vitamina A, vitamina D y calcio. Estos dos últimos juegan un papel importante en la formación y crecimiento de los huesos, así que la leche de cabra es esencial para evitar enfermedades óseas como la osteoporosis, que, según la Sociedad Española de Reumatología (SER), afecta a 1 de cada 3 mujeres y a 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años.

Desde Capricare creemos firmemente en los beneficios que aporta el consumo de leche de cabra y por ello hemos desarrollado la primera Fórmula infantil hecha a base de leche de cabra. Descubre los beneficios y propiedades que Capricare puede aportar a tu bebé aquí.