¿Qué hacer durante el último mes de embarazo?

El último mes de embarazo es, por encima de todo, un mes de sentimientos encontrados. Frente a la alegría de la inminente llegada de nuestro pequeño, aparecen la ansiedad, las dudas, el estrés o las fuertes molestias que ya habían caracterizado el primer trimestre de gestación. Queremos que todo salga perfecto y, por ello, nos sobrecargamos.

Sin embargo, aunque tengamos la sensación de que el mundo se nos viene encima, debemos entender que no es así. Hemos superado ocho meses de embarazo y el último no es más que la guinda del pastel. Estamos preparados para recibir al bebé con los brazos abiertos y la recta final no debe suponer un problema.

Hoy, te contamos todo lo que necesitas tener presente durante este último mes de embarazo, para que, así, nos preparemos de la mejor forma posible. Aunque nuestro bebé está ya listo para nacer, es importante que tengamos en cuenta determinados consejos. Son aspectos que, seguramente, ya sepas, pero nunca está de más recordarlas.

 

Acude a tu ginecólogo

Durante el último mes de embarazo, tu ginecólogo será de vital importancia. Te ayudará con todo lo necesario en esta recta final, desde medirte la tensión hasta analizar tu orina para comprobar que no tengas bacterias que puedan afectar al bebé.

Es importante que no dudes en consultarle todas las dudas que tengas y, sobre todo, en visitarlo siempre que puedas experimentar una molestia. Es mejor acudir al médico y darnos cuenta de que no es nada, por muy insistentes que podamos parecer, antes que no hacerlo por miedo o vergüenza y poner en riesgo al bebé o a nosotras mismas.

 

Mantén una dieta equilibrada

Es necesario que, durante este mes, conservemos una alimentación correcta, tanto como los ocho meses anteriores. Por ello, debemos contar con una dieta equilibrada que nos prepare para el parto, añadiendo suplementos de hierro y calcio si es necesario.

Asimismo, es recomendable que hagamos diferentes comidas pequeñas al día, con el fin de evitar que nos sintamos demasiado llenas. Debemos incluir, sobre todo, frutas, verduras y alimentos ricos en proteínas. También podemos permitirnos un antojo si nos apetece, pero… ¡cuidado con el consumo de azúcar!

 

Cuida tus horas de sueño

Con los nervios a flor de piel y una barriga de considerables dimensiones, es posible que no descansemos bien. ¡Pero no debemos preocuparnos! Para poner solución a este pequeño problema, podemos recurrir a un cojín de lactancia que nos permita sentarnos de forma más cómoda.

Además, para recuperar toda la energía que sea posible, debemos aprovechar cada momento en que sintamos que tengamos sueño. No es necesario que durmamos durante mucho tiempo; pequeñas siestas bastarán para ello.

 

Mantén la vida activa

Siempre que no corras riesgos y con la aprobación de tu médico, aprovecha este último mes para hacer ejercicio de baja intensidad. Bastará con hacer yoga o dar pequeños paseos.
El ejercicio físico es bueno para fortalecer el corazón y, además, nos ayuda a sentirnos animadas y a descargar energía gracias a las endorfinas, por lo que diremos adiós a la ansiedad y descansaremos mejor a la hora de dormir.

 

Pon todo a punto para la gran llegada

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el segundo trimestre de embarazo es el mejor para comenzar a preparar todo lo que necesitaremos cuando llegue el bebé (cuna, chupetes, cambiador, juguetero, biberones…). Ahora, es momento de preparar la ropita, toallas y sábanas que usará nuestro bebé y de ultimar esos detalles de su habitación. De cara al parto, prepara una maleta en la que esté todo aquello que podrá serte de ayuda durante tu estancia en el hospital.

 

Descansa del trabajo

Los expertos recomiendan que pongamos pausa a la vida laboral a partir del sexto mes de embarazo, pero no siempre es posible. Si no lo es, es aconsejable que, al menos, no trabajemos durante este último mes, pues el estrés y presión del trabajo puede provocar que el bebé crezca de forma más lenta, por lo que podría tener problemas de peso, salud y crecimiento al nacer.

 

Y, sobre todo, disfruta

Comenzábamos este post diciendo que, durante este último mes, es más que normal que sintamos ansiedad o estrés, pero si podemos manejar la situación sin ellos, lo agradeceremos. No importa si no nos ha dado tiempo a tener todo preparado para la llegada; todo ello podemos hacerlo una vez hayamos dado a luz. Lo importante en estos momentos es nuestra salud, y la del bebé.

Para hacer frente a estos nervios, podemos realizar ejercicios de relajación que nos permitan estar tranquilas emocional y mentalmente. Esto, además, nos preparará de cara al parto.