¡Elige la tetina adecuada!

Para que nuestro bebé cuente con una alimentación correcta y se desarrolle de la mejor forma posible, es necesario que contemos con los mejores utensilios a nuestro alcance. En caso de que recurramos al biberón para las tomas, debemos elegir el mejor para el pequeño, y la tetina debe ser uno de los elementos principales a tener en cuenta.

¡Así es! El biberón ideal para nuestro bebé debe contar también con la tetina adecuada. Por ello, es importante que, a la hora de decidir qué biberón comprar, valoremos todas las opciones. Pero ¿qué debemos tener en cuenta?

Hoy, os contamos todo lo que necesitáis saber sobre las tetinas para que, cuando os enfrentéis al momento de comprar un biberón, no prestéis sólo atención a la forma o material de éste. Recordad: ¡la tetina es muy importante! ¿Estáis preparados para convertiros en expertos? Entonces, ¡tomad nota!

 

¿Qué es exactamente la tetina?

La tetina es un elemento del biberón que trata de simular el pezón materno. La función de ésta es permitir que el líquido contenido en el biberón salga de éste en forma de goteo. ¡No queremos que el bebé se ponga perdido!

Para ver si la tetina cumple bien su función, debemos hacer lo siguiente: colocar el biberón boca abajo y comprobar que el líquido salga de manera regular y moderada.

 

¿De qué material está hecha?

El material de la tetina es muy importante a la hora de elegir la que más nos convence para nuestro bebé. Por lo general, podemos encontrar dos tipos: de látex y de silicona.

Látex

El látex consiste en una goma natural. Las tetinas hechas con este material se caracterizan por ser blandas, elásticas y más resistentes. Sin embargo, tienen el inconveniente de que absorben el agua, con lo que, con el tiempo, se hinchan, dan la sensación de suciedad y retienen los olores. Esto provoca que debamos reemplazarlas con bastante frecuencia.

Silicona

Las tetinas de silicona son también elásticas y, resisten bien las temperaturas altas y, además, no absorben el agua ni los olores, por lo que resisten mejor con el paso del tiempo. No obstante, tienen la desventaja de que son algo más blandas y pueden estropearse más fácilmente con bebés a los que empiezan a salirles los dientes. Aun así, la silicona es un material mucho más limpio y se deforma menos que el látex, con lo que es, a priori, la mejor opción para el bebé.

 

¿Qué formas puede tener?

Atendiendo a la forma de la tetina, podemos encontrar, principalmente, dos tipos: anatómicas y redondas.

Anatómicas

Las tetinas anatómicas imitan la forma del pezón de la madre, por lo que se adaptan a la perfección al paladar del bebé durante la succión. Esto permite que el desarrollo del pequeño sea el mejor posible.

Este tipo de tetina es la mejor opción para los bebés cuya alimentación se basa en leche materna, ya que, debido a su forma, similar a la del pezón materno, permite que se reduzcan considerablemente las posibilidades de que el bebé rechace el pecho de la madre.

Redondas

Las tetinas redondas se dividen, a su vez, en tres tipos:

  • De flujo lento. La cantidad de líquido que pasa a través de la tetina es mínima, por lo que es buena opción para los primeros días de nuestro pequeño.
  • De cereales o papilla. Este tipo de tetina está pensada para una alimentación basada en líquidos más espesos, como pueden ser los cereales o la papilla. Cuenta con una abertura estrellada que permite el paso de alimentos más densos.
  • De tres posiciones. Con esta tetina, podremos regular la cantidad de líquido que llega al pequeño. Esto es posible gracias a que cuenta con un corte que causa que, según cómo coloquemos la tetina, el flujo sea mínimo, medio o máximo.

 

¿Y qué hay sobre el tamaño?

Las necesidades de nuestro bebé cambiarán con el paso de los meses, y éstas determinarán el tamaño del orificio de la tetina. Por tanto, no se trata de elegir una tetina en función de la edad del pequeño, sino de su capacidad de succión y de la cantidad de leche que ingiera en cada toma. Seremos nosotros mismos quienes nos demos cuenta de qué tipo de tetina necesitamos para el bebé. ¿Cómo? Atendiendo a señales como el llanto, el cansancio a la hora de comer o el que se quede dormido durante la toma.

Aun así, pese a lo dicho anteriormente, nuestras recomendaciones sobre la tetina son las siguientes:

  • Nivel 1: un orificio; de recién nacido a tres meses
  • Nivel 2: un orificio; más de tres meses
  • Nivel 3: dos orificios; más de seis meses
  • Nivel 4: dos orificios; más de 9 meses (sustancias más espesas)
  • Nivel Corte-Y: tres orificios; más de 9 meses (especial para cereales)

 

Con todo esto, estaremos preparados para elegir la tetina que mejor se adecúe a las características y necesidades de nuestro bebé. Ya como apunte final, tenemos que saber que, por normal general, hay que cambiar la tetina cada mes o mes y medio como máximo, aproximadamente, pero si notamos que antes de este tiempo está deteriorada, debemos sustituirla por otra nueva inmediatamente.