¿Cómo elegir el mordedor ideal?

La aparición de los primeros dientes, también llamada “dentición”, puede provocar muchas molestias y dolor a nuestros bebés. El dolor que causa esta fase puede provocar llantos intensos que no siempre sepamos cómo controlar. Por ello, es importante contar con un objeto esencial: un mordedor.

¿Qué es un mordedor? Se trata de un objeto creado para que los bebés se lo pongan en la boca y lo muerda con las encías con el fin de aliviar las molestias que causa la salida de los dientes.

Hoy, te contamos todo lo que necesitas saber sobre los mordedores para que, cuando a nuestro peque le toque hacer frente a esta difícil etapa, sepamos elegir uno adecuado.

¿Qué material elijo?

Por lo general, los mordedores se fabrican de goma o de plástico blando. Es importante que el material utilizado durante la fabricación no sea tóxico, es decir, no debe poner en riesgo la seguridad del bebé. En este sentido, el mordedor no debe haber sido fabricado con plástico clorado o PVC (policloruro de vinilo). Por supuesto, ¡debe estar libre de BPA (Bisfenol A)!

Asimismo, debemos asegurarnos de que el mordedor no cuente con partes cortantes o pequeñas que el bebé pueda tragarse. ¡Ya sabemos que les encanta jugar y no queremos una tragedia! E igual de importante es que el mordedor que elijamos se pueda meter en la nevera o en el congelador, ya que esto ayuda a aliviar aún más la inflamación y el dolor de encía que provoca la dentición.

 

¿De qué tamaño y peso debería ser?bebe, moreno, mordedor

Los primeros dientes, los incisivos centrales inferiores, salen en torno a los 6-8 meses. Con esta edad, los bebés todavía son muy pequeñitos y casi no tienen fuerza, por lo que lo ideal es que elijamos un mordedor muy ligero que no suponga toda una carga para el peque.

¡Y lo mismo ocurre con el tamaño! Si es demasiado grande para sus manitas, es posible que se le caiga continuamente, por lo que será bastante incómodo y es posible que termine cansándose de él.  Por ello, el primer mordedor debe ser ligero de peso, no demasiado grande y fácil de coger ya que nuestro bebé aún no tiene destreza y coordinación suficiente.

 

¿Y qué hay sobre la forma?bebé, asiático, moreno, mordedor

No existe ninguna “norma general” sobre la forma que debería tener el mordedor, pero hay algo que podemos tener en cuenta: si el mordedor de nuestro bebé tiene formas y colores llamativos, es probable que, además de un objeto para morder, se convierta en una fuente de distracción y entretenimiento que permitan que, por un momento, el peque se olvide del dolor.

En Dr.Brown’s, contamos con mordedores muy llamativos: Orthees, un mordedor de transición: ayuda al paso del pecho materno a aprender a masticar; Flexees, un mordedor ergonómico que, además de aliviar el dolor, ayuda a desarrollar el habla; Coolees,  un mordedor frío –no está relleno de líquido- con triple alivio contra el dolor: anestesia por frío, alivio de presión y distribución del dolor, gracias a sus tres texturas distintas; por último, Ridgees, un mordedor que alivia la presión de los dientes que están saliendo a la vez que masajea las encías.

Todos estos han sido diseñados por un odontopediatra para que ayuden al bebé a aliviar las molestias y dolor ocasionados por la aparición de los primeros dientes. Se pueden meter en el congelador y en el lavavajillas, lo que hacen que su uso sea sencillo y apto para nuestros pequeños.