El uso del chupete: pros y contras

Los bebés, desde que nacen, cuentan con el reflejo de succionar. Succionan, principalmente, como forma de relajación, y, ante este deseo, el chupete cumple una función esencial: permite que los peques se calmen mientras satisfacen su necesidad de succión.

En el siglo XX, existían muchas voces contrarias al uso del chupete. Entre sus principales argumentos, destacaban aquellos que defendían que el chupete deformaba la mandíbula, que era un “atentado” contra la lactancia o que era un objeto demasiado sucio para el bebé. En Francia, incluso se aprobó una ley que prohibía su venta, aunque ésta nunca llegó a aplicarse.

Hoy, un siglo después, el uso del chupete está mucho más aceptado, pero… ¿es bueno para la salud de nuestro hijo o, por el contrario, deberíamos evitar su utilización a toda costa?

 

La succión es un reflejo innato de los bebés. Es imprescindible para que, desde su nacimiento, estos puedan alimentarse, ya sea con el pecho de la madre o mediante un biberón. De hecho, desde la semana 16 de embarazo, aproximadamente, el futuro bebé puede llegar a chuparse el pulgar. ¿Cuántas veces hemos visto una ecografía en la que el bebé tiene el dedo en la boca? ¡Seguro que muchas! Forma parte de su desarrollo.Si esta tendencia a la succión forma parte del bebé, parece evidente que, pese a nuestros intentos, el peque tenderá a succionar lo que mejor pueda. Y es aquí donde entra en juego el uso del chupete, que, como ya hemos comentado, desempeña un papel fundamental.

¿Y a qué se debe esto? A un hecho muy sencillo: la succión no nutritiva –debemos diferenciarla de la que se utiliza para alimentarse– es uno de los mecanismos con los que cuentan los peques para relajarse cuando se encuentran demasiado nerviosos. ¡Y el chupete ayuda en esta labor! Por eso, cuando no lo tienen a su alcance, sufren episodios de llanto intenso y continuo.

Además de este efecto tranquilizador, el chupete disminuye las posibilidades de que el bebé sufra el Síndrome de Muerte Súbita, consistente en la muerte repentina de un niño menor de un año de edad. Antes de acostarlo en la cuna, es recomendable darle el chupete, siempre y cuando la lactancia ya haya sido establecida. ¡Eso sí! Si nuestro bebé rechaza el chupete, ¡no hay que forzarlo! Hay bebés que no siempre lo demandan.

¡Son muchas las ventajas del chupete! Sin embargo, es importante que, llegados a cierto punto, el peque se despida de éste. La Asociación Española de Pediatría recomienda limitar su utilización hasta el primer año o, al menos, empezar entonces a limitar su uso.  Aunque el chupete puede llegar a ser un gran aliado, no debemos olvidar que también puede tener sus consecuencias negativas y que, como casi todo en esta vida, en el término medio está la virtud.

El uso del chupete también se relaciona con problemas dentales futuros como la sobremordida, mordida abierta o mordida cruzada, ya que interfiere en el correcto desarrollo bucal del bebé. También un uso excesivo y prolongado del chupete aumenta el riesgo de otitis media, ya que la succión continua puede aumentar el reflujo de las secreciones de la boca y la faringe hacia el interior de la cavidad del oído medio.

Hace poco os dábamos consejos para hacer que nuestro bebé abandone el chupete. ¡No os lo perdáis!

 

Los chupetes de Dr. Brown’s

Los chupetes de Dr. Brown’s han sido diseñados por el odontopediatra John Davis, y todos cuentan con la base de la tetina Ultra Fina, lo que reduce el impacto sobre la lengua y dientes del bebé, disminuyendo la presión en la mandíbula. Además, están fabricados con silicona médica, que favorece la retención de bacterias.

 chupetes, Dr. browms, niñosLos estudios demuestran que los bebés que han usado chupetes ortodónticos cuentan con menos posibilidades de desarrollar mordida cruzada y sobremordida que los peques que han usado chupetes convencionales.

 ¿Y cuáles son nuestros chupetes? El Chupete Ortodóntico clásico™ y el Chupete PreVent® Clásico, que potencian un desarrollo correcto de la cavidad oral; el Chupete Prevent® Mariposa, que cuenta con un diseño mucho más cómodo para el bebé; los Chupetes Nocturnos, disponen de iluminación de seguridad que permite al bebé y los padres encontrarlo de forma fácil en situaciones con poca luz –¡todo un acierto!-; por último, el chupete de silicona, desarrollado por padres en conjunto con especialistas de Dr. Brown’s para facilitar la adaptación de la forma más confortable y segura para la boca del bebé.