Alimentos imprescindibles en el primer año del bebé

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna en exclusiva hasta los seis meses de edad del bebé. A partir de entonces, es importante que empecemos a introducir nuevos alimentos; es lo que se conoce como “alimentación complementaria”.

Los primeros doce meses de vida son fundamentales en el desarrollo de los peques, y es por eso que debe contar con una dieta que le aporte todos los nutrientes necesarios. En su primer año, las necesidades energéticas de un bebé pasan de 500 calorías a 1.100, aproximadamente.

Hoy, os traemos una lista con los alimentos imprescindibles en el primer año del bebé, esos que necesita para que su desarrollo sea el mejor posible y, así, crezca sano y fuerte. Estos nuevos alimentos deben incorporarse poco a poco y por separado, es decir, tenemos que dejar pasar unos cuantos días entre uno y otro, ya que, así, nos ayuda a detectar posibles alergias a determinados alimentos.. ¡Veamos cuáles son!

Leche materna

Los beneficios de la leche materna son muchos. Durante los seis primeros meses, es el alimento ideal para el sistema digestivo del peque, pues tiene todos los nutrientes que necesita y, además, cuenta con leche materna, tetacomponentes naturales: grasa, proteínas y lactosa.

La leche materna, además, cuenta con importantes anticuerpos, lo que hace que los bebés tengan mayor protección frente a posibles enfermedades respiratorias o infecciosas. ¿Sabías que los bebés que se alimentan con leche materna tienen menos opciones de sufrir sobrepreso y otros problemas médicos cuando crezcan?

Fruta

La fruta, que tiene altos niveles de fibra y vitamina, se frutas, variedad, vitaminasintroduce a partir del séptimo mes y, para empezar, podemos probar con papillas de plátano, naranja, manzana o pera. Hay frutas que debemos evitar durante el primer año, como el melocotón, ya que cuentan con mayores posibilidades de dar lugar a una alergia.

Otra opción es triturarlas, aunque hay peques a los que les gusta más coger trozos de fruta y chuparlos. Eso sí, ¡a partir del octavo mes, aproximadamente! A partir de este mes, el bebé ya se desenvuelve mejor con sus manitas y puede comer trozos de fruta muy pequeños. Si al bebé no le gusta la fruta entera, también podemos ofrecerles un poco de zumo natural casero.

Verduras

Con la introducción de nuevos alimentos, nuestros bebés pueden empezar a tomar papillas hechas con verduras, que tienen importantes nutrientes: hierro, vitaminas, fibra vegetal, minerales… Al principio puede que no le guste mucho y las rechace, pero, a medida que pase el tiempo, verás que terminan verduras, sanas, nutriciónencantándoles. ¡Puedes ver nuestras recetas Capricare para que este proceso sea más fácil!

Durante el primero año, se recomienda que los bebés prueben la zanahoria, el calabacín, la calabaza, el puerro, las patatas y las batatas. Asimismo, debemos evitar darles espinacas, apio, remolacha, col y rábano, y si lo hacemos, no debe ser nunca antes del noveno mes.

Para preparar las comidas, podemos mezclar estas verduras con garbanzos o arroz, por ejemplo, pero no es necesario que añadamos muchas en un solo plato. Lo mejor es que hagamos combinaciones de dos o tres (garbanzos con calabacín y patata, arroz con zanahoria y calabaza…).

Lácteos

Podemos incorporar lácteos a la dieta del bebé cuando éste haya alcanzado los ocho meses. Los yogures y el queso fresco son una buena opción, pero siempre debemos ofrecérselas en pequeñas cantidades hasta que lácteos, sanos ,bebécumplan el año.

En cuanto a la leche, es muy importante que el bebé no pruebe la leche de vaca antes del año. La leche de vaca se caracteriza por tener un bajo nivel de hierro, por lo que, si nuestros peques beben normalmente este tipo de leche, es posible que sufran anemia ferropénica, es decir, una falta en el cuerpo de hierro, encargado de ayudar a producir los glóbulos rojos.

Carne

A partir del séptimo mes, podemos introducir carne en el puré de verduras. La carne aporta proteínas, fósforo, hierro, minerales, potasio y vitaminas, y debemos prepararla siempre mediante cocción, sin piel y pasándola por una batidora.carne, bebé

Las primeras carnes que pueden probar los peques son el cordero, la ternera y el pollo. El cerdo, siempre sin grasa, debe introducirse en la dieta mucho más adelante, según la Asociación Española, a partir de los ocho meses.

Pescado

El pescado debe incorporarse en la dieta a partir del noveno mes; antes no, ya que tiene una capacidad alergénica alta. Sus nutrientes principales son el yodo, el sodio, potasio, fósforo y vitaminas A y D.

pescado, bebé

Al igual que la carne, podemos introducirlo en el puré de verduras, y el más recomendado es el pescado blanco (mero, merluza, gallo…), a partir del décimo mes, ¡siempre teniendo especial cuidado con las espinas! El pescado azul, por su parte, debe introducirse a partir del año y medio.

 

Huevo

A partir del noveno mes, se puede añadir en la alimentación la yema de huevo cocido y, a partir del año, ya huevos, bebéel huevo entero, pues la clara puede provocar alergias. Si queremos, podemos mezclarlo con otros alimentos o añadirlo en papillas y purés. En cualquier caso, es recomendable que nunca le demos al bebé más de dos o tres huevos por semana.

 

Cereales

Los cereales sin gluten (maíz y arroz) podemos ofrecérselos al peque entre los cuatro y seis meses, aproximadamente; los cereales con gluten, a partir del séptimo mes.

cereales, bebé

Tenemos que empezar poco a poco, en pequeñas cantidades, añadiéndolos, por ejemplo, a la leche, a los purés o a la fruta. Es recomendable que no lleven añadidos como la miel o el cacao.