¿Cómo actuar después de un día de playa con el bebé?

Si tu bebé tiene más de seis meses, el plan de ir a la playa es una buena opción. Siempre debemos llevar protector solar, ropa ligera y fresca y algunos instrumentos para evitar que el Sol le caiga de lleno al bebé. ¡La exposición directa al Sol puede hacer mucho daño en su piel!

En otra ocasión, hemos hablado de algunos consejos para un día de playa con tu bebé. Pero ¿cómo debemos actuar después de esta excursión? Los cuidados son similares e igual de importantes, pues permitirán que el bebé vuelva a estar cómodo, limpio y seco.

 

Bebés, toallas, arena, playa, secar, ponchoSecar al bebé

Es muy importante que el bebé esté totalmente seco; ya no sólo después de cada baño. Tenemos que asegurarnos de que, cuando nos vayamos a casa, el niño esté seco.

Las zonas que menos humedad deben tener son los genitales y los oídos. La razón es sencilla: son los principales lugares donde emergen diferentes enfermedades como los hongos o la otitis.

¡Importante! Procura que las toallas que lleves para secarlo no sean de playa o de textura rugosa. Mantenlas siempre bien lavadas y suaves para que no sufra daño en la piel.

 

Protector solar

El protector solar nunca está de más. Sin embargo, es necesario que tengamos cuidado con sus ojos, y más a la salida de la playa. Esto se debe a que al vestirnos para volver a casa pasamos calor al ir más abrigados y caminando. Esas gotas de sudor pueden colarse en los ojos y provocar sensaciones muy desagradables en nuestro bebé, irritación y, como consecuencia, llantos.

Se trata de ver si la crema se ha absorbido lo suficiente como para que no se corra. No significa que debamos retirar todo el protector al irnos. De hecho, es casi imprescindible, puesto que en verano hay tantas horas de sol que es probable que al irnos siga haciendo bastante.

 

Bebé, arena, playa, pala, cubo, bañador, traje de bañoRetirar la arena

A la mayoría, la arena nos encanta. No obstante, es muy molesta para todos cuando salimos de la playa. Arena por todos lados: pies, piernas, bañador y pelo. ¡Lo mismo ocurre con tu bebé! Aunque no haya tenido contacto con la arena, el mar genera brisas que la levantan y llegan a tu bebé.

Por todo esto, es muy importante retirar la arena que puede tener pegada a su cuerpito. La toalla es un buen instrumento para ello, pero, como ya hemos dicho, siempre que no sea rugosa o de playa. Otra alternativa es mojarlo mientras retiramos la arena con nuestras manos. Es más suave y, además, el contacto con tu hijo nunca está de más.

 

Baño en casa

Otro consejo bastante recomendable es llegar a casa y, directamente, ir al cuarto de baño a limpiarlo. Un buen baño con jabón será ideal para eliminar los restos de granos de arena. Además, evita posibles infecciones por bichos que puedan haberse adherido desde el agua a la piel de tu hijo.

 

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Masaje

Tras el baño en casa, no hay nada mejor que usar crema post-solar para aliviar la piel –en caso de quemaduras– o, simplemente, para hidratarla después de tanto tiempo expuesto al Sol y al calor.

Seca a tu bebé, ponlo acostado sobre toallas secas y procede a aplicarle la crema. Podemos utilizar loción hidratante o bálsamo nutritivo. Los movimientos suaves y en círculos no solo lo relajarán, sino que, además, favorece a los músculos y huesos y permite movimientos menos bruscos. Tu bebé estará tan relajado tras el día intenso de playa y el masaje que no tardará en dormirse y, probablemente, lo haga de seguido toda la noche.

 

Como vemos, los días de playa no sólo consisten en cuidar al peque durante la estancia; también en darle ciertas ayudas durante la salida de la playa y la llegada a casa.

Con estos pasos, la experiencia de tu bebé en la playa será reconfortante, con lo que asociará estas excursiones a un plan divertido y, con ello, querrá repetir una y otra vez.