¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir cuidadores?

Cuando somos padres, aspiramos a ser quienes cuidemos y protejamos a nuestros bebés. Sentimos la responsabilidad de estar siempre a su lado para hacer frente a cualquier problema o imprevisto. Sin embargo, por determinados motivos, no siempre es posible. ¡Y no pasa nada!

Aunque ser madre o padre es toda una responsabilidad, también hay otros ámbitos con los que debemos cumplir. El trabajo o, por qué no, nuestros propios cuidados, son igual de importantes en nuestras vidas; necesitamos sentirnos realizados para poder dar lo mejor de nosotros. Para cuidar a nuestros peques, antes debemos cuidarnos a nosotros mismos.

Por este motivo, muchos padres toman la decisión de dejar a sus hijos, de forma parcial, en manos de un cuidador o una cuidadora. Es decir, alguien que se desplaza hasta vuestro domicilio para cuidar al peque en vuestra ausencia. Os contamos qué debéis tener en cuenta si queréis contratar uno.

 

cuidadores, cuidador, cuidadora, niñera, bebé, cuidadosPerfil

Lo primero que tenemos que hacer antes de comenzar la búsqueda es saber qué tipo de cuidador o cuidadora queremos para nuestro hijo. Es importante tener claro cuáles van a ser sus labores: recoger a los niños de la guardería, prepararles cada comida, darles de comer bañarlos, etc. Asimismo, es imprescindible que decidamos qué esperamos de esa persona: valores, actitudes, aspiraciones… Así, sabremos qué perfil queremos y, aún más importante, qué no queremos. Con esto en mente, ¡podemos empezar a buscar!

 

Experiencia

Un currículum con estudios es señal de esfuerzo y dedicación, pero no es suficiente para ser cuidador o cuidadora. El aspecto principal que debemos valorar es la experiencia que tenga el candidato o candidata; saber si ha trabajado anteriormente con niños. De esta forma, sabremos que será eficaz en todo momento y sabrá cómo debe actuar en caso de que surja algún imprevisto.

También es importante que, en base a su currículum, pidamos referencias a personas para las que ha trabajado en otras ocasiones. Así, podrás conocer su opinión y saber cómo se desenvuelve realmente la persona que aspira al puesto.

 

Actitud

Además de una experiencia que avale su capacidad para el puesto, es necesario que tenga una actitud favorable. Ésta engloba, entre otras, que tenga iniciativa, que le gusten los niños o que no le importe jugar una y otra vez con los peques. Los niños tienen una energía casi infinita, por lo que es importante saber entretenerlos en el tiempo libre que estos tengan, ¡mucho más si son todavía bebés!

Asimismo, tenemos que valorar la actitud que muestre durante la entrevista. Si muestra interés en saber más sobre el peque, como sus gustos o posibles enfermedades, sabremos que estamos ante una persona que quiere hacer bien su trabajo. ¡Y eso es muy importante!

 

cuidadores, cuidador, cuidadora, niñera, bebé, cuidadosComunicación

Como ya hemos comentado en el primer punto, el cuidador o cuidadora deberá encargarse de ciertas labores. Sin embargo, es posible que no sea capaz de desempeñarlas o, simplemente, no entre dentro de sus planes. Por ello, es necesario que seamos directos desde un primer momento y le hagamos qué esperamos.

Por otro lado, es probable que tengamos ciertas normas en casa, y el cuidador o cuidadora debe estar al tanto de todas. Si no nos gusta que se fume dentro de la casa o que nuestros peques vean la televisión demasiado, debe saberlo. Una buena comunicación es esencial para evitar posibles conflictos o malentendidos.

 

Entrevista

Cuando tengamos un candidato o una candidata, la opción ideal es quedar con esa persona en nuestra casa para poder hablar largo y tendido. Así, los conoceremos en profundidad. La entrevista puede plantearse de muchas formas, pero os dejamos algunas preguntas interesantes que nos facilitarán la labor:

  • Referencias laborales
  • Disponibilidad
  • Razones por las que le gusta ser niñera
  • Aspiraciones profesionales y salariales
  • Aptitudes

Durante la entrevista, podemos aprovechar para que interactúe con nuestro peque para ver cómo se desenvuelve y qué recursos tiene. Ésta será la prueba de fuego que determine si estamos ante la persona correcta.

 

cuidadores, cuidador, cuidadora, niñera, bebé, cuidadosOtros consejos

Debemos ofrecerle al cuidador o a la cuidadora un contacto (el nuestro o el de un familiar) para que pueda ponerse en contacto en caso de que haya algún problema. También debe tener el del pediatra del bebé.

Pese a la experiencia, es posible que el cuidador o la cuidadora cometa ciertos errores en determinadas ocasiones. En casos así, es importante que tengamos en cuenta que nadie es perfecto, y que todos podemos equivocarnos. Por ello, es importante que siempre haya un período de prueba. Con el tiempo, sabremos si es todo cuanto queremos o no.