Las analíticas de la madre en el primer trimestre de embarazo

Durante el embarazo, tenemos que llevar a cabo una serie de rutinas. La alimentación tiene que ser más equilibrada que nunca. Tenemos que dejar atrás hábitos que sean perjudiciales para el bebé. El objetivo de todas estas acciones es asegurarnos de que hacemos todo cuanto esté en nuestras manos para que nuestro bebé se desarrolle correctamente y nazca y crezca sano y feliz.

Hoy, os hablamos de cuáles son las analíticas imprescindibles que debemos hacernos durante el primer trimestre de embarazo. Nuestro médico se encargará de citarnos, pero nunca está de más saber con antelación qué pruebas son y para qué sirven.

 

embarazo, mujer, bebé, analíticas, análisis, primer trimestre, pruebas, enfermedadesAnálisis de sangre

En torno a la semana 12 de embarazo, se realiza un análisis de sangre. Con éste, se busca analizar diversos elementos de la misma, como la glucosa, pero también conocer cuán inmune es la madre ante diversas enfermedades: VIH, rubeola, sífilis, hepatitis víricas…

A esta última prueba se le denomina “serología”. Con ella, se detecta la existencia o no de algunas enfermedades que pueden afectar al bebé. En caso afirmativo, se establecen diversas medidas de prevención. 

En este análisis, también se comprueba si la madre es inmune o no a la toxoplasmosis, que puede dar lugar a un embarazo de riesgo. Ésta es una enfermedad infecciosa que puede afectar al bebé incluso antes de nacer.

  

Análisis de orina

Con el análisis de orina, se detecta si hay o no bacterias que pueden afectar al riñón. Estas bacterias no se manifiestan a través de síntomas, pero pueden provocar una infección. A través de dicho análisis, también se determina la existencia de proteínas en el organismo, así como la cantidad.

 

embarazo, mujer, bebé, analíticas, análisis, primer trimestre, pruebas, enfermedadesTest de Coombs

Todos tenemos un grupo sanguíneo, que puede ser Rh negativo o positivo. Si necesitamos una transfusión de sangre, es importante que, mediante el test de Coombs, sepamos cuál es el nuestro para ver si somos compatibles o no.  De lo contrario, se podría provocar una reacción inmunológica.

Cuando estamos embarazadas, no existe ningún riesgo si nuestro grupo sanguíneo no es el mismo que el del bebé. Durante la gestación, no se realiza ninguna transfusión de sangre; sólo se transmiten nutrientes. No obstante, durante el parto, la sangre de ambos sí se mezcla, lo que causaría que la madre genere anticuerpos contra el Rh del bebé. Así, en el próximo embarazo, podría haber problemas si el Rh del nuevo bebé coincide con el de su predecesor.

Para evitar esta situación, después de dar a la luz, se inyecta a la madre inmunoglubulina, que se ocupa de neutralizar los anticuerpos que hayan podido generarse.

 

Hemograma

Mediante un hemograma, se detecta si la madre tiene o no anemia. Para ello, se analiza el nivel de hematocrito, hemoglobina, plaquetas y leucocitos que tiene en la sangre.

 

embarazo, mujer, bebé, analíticas, análisis, primer trimestre, pruebas, enfermedadesEstudio del riesgo de alteraciones

Durante el embarazo, se lleva a cabo un estudio bioquímico para determinar el número de hormonas que tiene la madre sobre las semanas 10-30 de gestación. El resultado, junto a marcadores ecográficos que se calculan en las semanas 11-13, permite conocer el riesgo de que nuestro bebé padezca una anomalía cromosómica como el Síndrome de Edwards o Síndrome de Down.

Si al realizar ambas pruebas el porcentaje de riesgo es entre 1 y 250, o mayor, es recomendable llevar a cabo una amniocentesis. La función de ésta es determinar la existencia de estas anomalías mencionadas. Para ello, se extrae un poco del líquido amniótico en el que se encuentra el feto y se estudian las células que contiene.