Durante el embarazo, debemos llevar a cabo una serie de rutinas que favorezcan el correcto desarrollo de nuestro bebé. El objetivo es que nuestro bebé nazca y crezca sano y feliz. Entre estas rutinas, encontramos la alimentación equilibrada o el abandono de hábitos perjudiciales; también las analíticas.
Hace poco os hablábamos de cuáles son las analíticas imprescindibles que debemos hacernos durante el primer trimestre de embarazo. Ahora es el turno del segundo trimestre. Nuestro médico se encargará de citarnos, pero nunca está de más saber con antelación qué pruebas son y para qué sirven.
Análisis de sangre
Entre las semanas 24 y 28, se realiza una analítica de sangre para analizar diferentes elementos de la misma. Además, se repiten el test de Coombs y la prueba de taxoplasmosis si el resultado del primer trimestre fue negativo. En este segundo trimestre, se vuelve a hacer un hemograma para detectar la presencia de anemia en la madre.
Test de O’Sullivan
Con este test, se evalúa las posibilidades de que desarrolles diabetes gestacional. Para medir dicho riesgo, tienes que tomarte 50 gramos de una bebida de glucosa. El fin de esta acción es analizar cómo tu cuerpo metaboliza la glucosa. Para ello, se realiza un análisis de sangre una hora después de haber tomado la bebida.
¿Cómo se analizan los valores? Si el resultado es inferior a 140, se determina que no padeces diabetes gestacional. Sin embargo, si es superior, se realiza la “curva larga”, que consiste en tomar otros 100 gramos de glucosa para luego extraer sangre cuatro veces durante una hora. Si la cifra obtenida es normal, se repite el test de O’Sullivan semanas después; si es superior en dos de las muestras, se confirma que tienes diabetes gestacional.
Serología
Entre la semana 15 y 20, se vuelve a realizar la prueba de serología. Con esta prueba, se detecta la probabilidad de que, en la sangre de la madre, haya sustancias que puedan causar que el bebé sufra anomalías cromosómicas como Síndrome de Down. Si, en este trimestre, el resultado es positivo, se establecen medidas de prevención.
Ecografía
La ecografía del segundo trimestre se conoce como “ecografía morfológica”. El fin de ésta es comprobar que el desarrollo del bebé es adecuado. Se analiza si la evolución de los diferentes órganos es positiva, así como su funcionamiento. También se observan las extremidades y posibles malformaciones del bebé. Por tanto, es la ecografía más importante del embarazo.
Además, con esta ecografía se confirma lo que muchos padres desean saber: el sexo del bebé.
Análisis de triglicéridos y colesterol
Durante el embarazo, es común que aumenten considerablemente los niveles de triglicéridos y colesterol, hasta un 150% y un 30%, respectivamente. Por ello, es muy importante que la alimentación sea sana y equilibrada durante la gestación. ¡Debemos hacer lo mejor para nuestro bebé, pero también para nosotras!
Análisis de ferritina
A través de un análisis de sangre o hemograma, se analiza el nivel de ferritina en el organismo. Ésta es una proteína del sistema inmunológico que se ocupa de recolectar el hierro del sistema sanguíneo y distribuirlo por el cuerpo. La falta de ferritina puede provocar problemas hepáticos, por lo que es importante controlar los valores.