Las analíticas de la madre en el tercer trimestre de embarazo

Durante el embarazo, hay una serie de rutinas que tenemos que establecer en nuestro día a día. Con el objetivo de que el bebé crezca sano y fuerte, debemos dejar atrás hábitos perjudiciales y llevar un control de su desarrollo durante la gestación. Para ello, tenemos que recurrir a una serie de analíticas.

Hace poco os hablábamos de cuáles son las analíticas imprescindibles que debemos hacernos durante el primer trimestre de embarazo, y también durante el segundo. Ahora es el turno del tercer trimestre, el último. Nuestro médico se encargará de citarnos, pero nunca está de más saber con antelación qué pruebas son y para qué sirven.

analíticas, gestación, embarazo, pruebas, tercer trimestreAnálisis de sangre

En el tercer trimestre se realiza un último análisis de sangre, en torno a las semanas 35-37. Con éste, se estudia el nivel de plaquetas, hemoglobina, glóbulos blancos o rojos, entre otros. Si el resultado muestra que la madre padece anemia, se receta hierro para regular los niveles. No debemos preocuparnos por ello; es más que normal durante la gestación.

En la misma línea de los dos trimestres anteriores, se efectúan las correspondientes pruebas para detectar VIH, hepatitis B, clamidia, gonorrea o sífilis. Asimismo, se realiza un análisis de orina y un hemograma.

 

Cultivo vaginal y rectal

Cinco semanas antes del parto, aproximadamente, se realiza un cultivo vaginal y rectal. El objetivo de éste es detectar si la embarazada tiene el estreptococo del grupo B, una bacteria que puede causar que el bebé se contagie con una infección durante el parto.

Si el resultado es positivo, se le aplica a la futura madre un antibiótico durante el parto. De esta forma, se elimina el riesgo de que la infección se transmita al bebé.

 

analíticas, embarazo, gestación, ecografía, tercer trimestreEcografía

Con la última ecografía del embarazo, en la semana 36, se realiza un análisis de preparación al parto. Así, se lleva a cabo una valoración de la salud y crecimiento del bebé, así como del líquido amniótico. También se estudia el estado de la placenta y la posición del feto en ésta.

Con respecto a la posición, lo ideal es que el bebé esté con la cabeza hacia abajo. Si el bebé viene de nalgas, el médico puede sugerir una “versión cefálica externa”, un procedimiento con el que se intenta dar la vuelta al bebé.

 

Pruebas de coagulación

Esta prueba es necesaria para determinar si se puede utilizar anestesia (epidural) en el parto. También es imprescindible para analizar la capacidad de la sangre de la embarazada para formar coágulos, con la consecuente hemorragia.

Si se determina que la capacidad de coagulación es alta, el uso de anestesia sería peligroso. El pinchazo para aplicarla podría causar un sangrado interno.

 

analíticas, embarazo, gestación, tercer trimestre, pruebasPerfil biofísico

Este perfil se realiza en caso de que se pase la fecha prevista para el parto. En él, se lleva a cabo una ecografía para analizar el nivel de líquido amniótico que rodea al feto. Además, se realiza una cardiotocografía basal, también denominada “prueba sin estrés”. Con ésta, se evalúa la frecuencia cardiaca del bebé.

Estas pruebas se realizan dos veces por semana para comprobar la salud del bebé. Si el médico lo considera, se inducirá el parto pasadas las 42 semanas, pues los riesgos aumentan considerablemente.