Mitos sobre el embarazo que no debes creer

Durante el embarazo, son muchos los miedos y dudas que surgen, especialmente cuando somos madres primerizas. Por lo general, ante esta situación, nuestro desconocimiento nos lleva a informarnos con nuestro entorno. Sin embargo, en ocasiones, puede ser un error hacerlo. ¡Escucharemos todo tipo de comentarios muy poco ciertos!

Hoy, os hablamos de los mitos sobre el embarazo más comunes. Se trata de mentiras absolutas o, en el mejor de los casos, de verdades a medias. Sea como fuere, es importante conocer estos falsos mitos para evitar posibles riesgos o privarnos de determinados placeres.

embarazo, mitos, gestación, sexo, antojos#1 La forma del vientre y el sexo del bebé

Un vientre en pico durante el embarazo no implica que tu bebé vaya a ser varón. Tampoco es señal de que tu bebé va a ser niña el que la tripa sea redonda. La forma de ésta, bajo ningún concepto, va a determinar cuál es el sexo del futuro miembro de la familia. Como ya hemos comentado, sólo la ecografía del segundo trimestre de embarazo puede confirmarlo.

 

#2 La alimentación y el bebé

Estar embarazada no implica que tengamos que comer por dos; no tenemos que alimentarnos más por el bebé. La clave está en que nuestra dieta sea sana y equilibrada. También es recomendable que respetemos las cinco comidas diarias para, así, evitar problemas de ansiedad.

 

#3 El baño y la seguridad

No es cierto que no podamos tomar un baño durante el embarazo. Podemos hacerlo, siempre y cuando la temperatura del agua no sea muy elevada. Si tenemos miedo a que el agua entre en el útero y afecte al bebé, no tenéis de qué preocuparos. La entrada al útero está protegida por un tapón mucoso, por lo que es imposible que el agua entre.

¡Nota! Es recomendable que, durante el último mes de embarazo, las mamis se duchen en lugar de dar baños. Es posible esta mucosidad se desprenda, por lo que debemos evitar riesgos. Asimismo, debemos evitar ciertos tratamientos de spa, saunas o baños turcos.

 

#4 Los antojos y el sexo del bebé

El tipo de alimento que deseamos durante el embarazo no determina el sexo del bebé. Por tanto, que tengamos antojo de salado no quiere decir que el nuevo miembro sea niño, como suele escucharse. De hecho, es muy posible que, durante el embarazo, experimentemos todo tipo de deseos alimenticios, dulces y salados. La única forma de conocer el sexo es a través de una ecografía en el segundo trimestre de embarazo. Éste es uno de los análisis necesarios durante la gestación.

Otro mito muy extendido con los antojos es que, si tienes antojo de algo y no lo comes, le puede salir una mancha al bebé con la forma de aquello que deseas. Esas manchas, comúnmente, se llaman “antojos”, y no tiene nada que ver.

 

#5 El ejercicio y el bienestar

Hay quienes piensan que hacer ejercicio durante el embarazo puede ser perjudicial. Sin embargo, es todo lo contrario. Siempre que sea moderado, el ejercicio nos aporta grandes beneficios. Entre otros, nos prepara físicamente para el parto y favorece la recuperación tras el parto.

 

embarazo, mitos, gestación, sexo, antojos#6Las relaciones sexuales y el parto

Si escuchas que mantener sexo puede afectar a la salud del bebé, es totalmente equívoco. El bebé está protegido en el útero gracias a la mucosidad ya mencionada y al líquido amniótico, por lo que no existe ningún riesgo. Tampoco es verdad que las relaciones sexuales adelanten el parto.

Por tanto, siempre y cuando tu médico no indique lo contrario, el sexo no está prohibido durante el embarazo. De hecho, ¡tiene beneficios para nuestra salud!

 

#7 La acidez y el cabello del bebé

La acidez constante no está asociada al cabello de tu bebé. Si escuchas que, cuanto mayor sea la acidez, más pelo tendrá el bebé, no debes creer ni una palabra. Por un lado, el volumen de pelo depende de una cuestión genética; viene determinada por la ascendencia, es decir, los padres. Por otro lado, la acidez depende, entre otros, de la presión que el útero ejerce sobre el estómago o de las hormonas.

Con todo, parece que son muchos los mitos que escucharemos durante el embarazo. Lo importante, en cada caso, es consultar una fuente fiable que confirme o desmienta la información. Ante cualquier duda o miedo, no dudemos en acudir a nuestro médico para que nos informe y/o aconseje.