Consejos para volver a la rutina después del parto

Con el nacimiento del bebé, comienza una nueva etapa, a la que debemos adaptarnos de forma paulatina. Nuestra vida es totalmente diferente a la que conocíamos. Sin embargo, es importante que volvamos a nuestra rutina con la mayor normalidad posible.

Hoy, os hablamos de diferentes aspectos a tener en cuenta después del parto. Se trata de cuestiones de nuestro a día a día que debemos abordar para, así, recuperar, poco a poco, nuestra vida. Como siempre hemos dicho, ¡la llegada de un nuevo miembro a la familia no debe suponer un abandono a nosotras mismas!

 

rutina, parto, ejercicio, sexo, radiografía, higiene, consejos, posparto, postpartoEl ejercicio

Después del parto, nuestro cuerpo tiene que recuperarse. Por ello, es importante que no hagamos ejercicio de manera inmediata. Lo recomendable es que pase un mes y medio antes de retomar esta práctica. Además, cuando lo hagamos, debemos hacerlo progresivamente. Podemos comenzar con ejercicios de baja intensidad, como caminar o yoga; cuando estemos más preparadas, podemos empezar con otros ejercicios o deportes que requieren mayor preparación.

En cualquier caso, no debemos empezar con el ejercicio hasta que el suelo pélvico y el periné estén recuperados. Ante cualquier duda, podemos consultar con nuestro médico de cabecera o, si la hubiera, con la matrona.

 

La higiene

Las duchas podemos tomarlas sin tiempo de espera, justo después del parto. No obstante, los baños deben evitarse hasta 30-40 días tras el nacimiento del bebé. Es importante que el cuello uterino se haya cerrado; de lo contrario, hay opciones de que entre agua y, con ello, padezcamos una infección.

En los primeros días, a la hora de asearnos, es aconsejable que contemos con ayuda. Pueden darnos mareos, más que normales, y tener a alguien a nuestro lado nos permitirá prevenir accidentes.

  

rutina, parto, ejercicio, sexo, radiografía, higiene, consejos, posparto, postpartoLas relaciones sociales

Con la llegada del bebé, es muy posible que recibamos visitas de forma constante. Sin embargo, nunca debemos forzarnos. Es muy importante que descansemos y recuperemos fuerzas. Una vez más, lo primordial es nuestra salud y nuestro bienestar. En este aspecto, el padre desempeña una labor imprescindible.

Asimismo, las citas sociales en el exterior pueden esperar. Las primeras semanas son esenciales para establecer una conexión con el bebé, así como sus cuidados, por lo que debemos sentirnos mal. ¡Todas y todos pueden esperar!

 

Las relaciones sexuales

Es recomendable que las relaciones sexuales se posterguen hasta 30-40 días después del nacimiento del bebé. Nuestro cuerpo tiene que recuperarse del parto, especialmente la parte interna del útero. Hasta que no cicatricemos del todo, podemos sentir malestar, por lo que no debemos forzarnos.

¡Lo primordial es nuestra salud y, sobre todo, que nos sintamos cómodas!

Con respecto a la menstruación, ésta puede tardar en bajar. Mientras tanto, es recomendable que estimulemos el clítoris con masajes o cremas lubricantes para relajar los tejidos. En este mismo aspecto, aunque no tengamos la regla, nuestros ovarios continúan con sus funciones. Por ello, es recomendable que sigamos utilizando métodos anticonceptivos si se quiere, siempre indicado por nuestro médico o ginecólogo. 

 

utina, parto, ejercicio, sexo, radiografía, higiene, consejos, posparto, postpartoLos tratamientos estéticos

Si queremos comenzar un tratamiento adelgazante o similar, es recomendable que esperemos un mes y medio después del parto. Si damos el pecho, este tiempo de espera debe aumentarse hasta el fin de la lactancia.

¡Nota! Sí podemos acudir a la peluquería para ponernos más guapas. Por lo general, los productos utilizados, siempre y cuando sean adecuados, no afectarán a nuestra salud ni a la lactancia.

 

Las radiografías y medicamentos

Después del parto, podemos realizar radiografías sin que éstas afecten al bebé. Por tanto, si somos mamás lactantes, no debemos preocuparnos por su salud ni por la nuestra. Sin embargo, los medicamentos sí pueden transmitirse a través de la leche, por lo que debemos tener cuidado. En caso de duda, siempre debemos consultar con nuestro médico o ginecólogo.