El diagnóstico y el remedio de la mastitis

Con la llegada del bebé a nuestras vidas, llegan recuerdos preciosos para recordar, fotografiar y disfrutar para siempre. Sin embargo, su crianza puede llevar consigo momentos no tan buenos; uno de ellos es la mastitis.

Saber en qué consiste, cómo sucede y cómo prevenirla podrá ayudarnos a evitar sus sensaciones tan molestas. Aquí encontraréis toda la información que necesitáis sobre este problema tan habitual durante la lactancia.

 

mastitis, sacaleches, pecho, lactancia materna, leche materna, afección¿Qué es la mastitis?

La mastitis es la inflamación de la mama que a veces puede inducir a una infección. Ocurre con mayor frecuencia en las primeras semanas de lactancia, pero puede aparecer en cualquier momento. A menudo solo afecta a un seno.

Los síntomas de la mastitis son similares a los de tener una gripe. Los pechos se inflaman y la mama se enrojece; esta se queda en forma de cuña, por lo que seréis más sensibles al calor del tacto. En ocasiones, la madre puede sentir un poco de fiebre, pero es una reacción normal.

 

¿Qué causa la mastitis?

La mastitis puede establecerse de muchas maneras. Éstas son las causas más habituales:

Congestión

Como es habitual, los senos pueden volverse más grandes y pesados días después de dar a luz. En ocasiones, las madres pueden sentirlos duros, abultados y agrandados, acompañados de palpitaciones incómodas. Eso podría ser congestión mamaria, que si no se trata podría conducir a la mastitis.

Para ello, evitad dar el pecho con frecuencia. Lo ideal sería comenzar dos horas después del nacimiento del bebé. Una vez pasado el primer día, amamantad a un ritmo de 8 a 12 veces al día.

 

mastitis, sacaleches, pecho, lactancia materna, leche materna, afecciónLeche sobrante en los senos

Está bien tener reservas de leche en el frigorífico. En los senos, no. Procurad eliminar toda la leche sobrante en ellos; si no se hace, es posible que surjan problemas en los pechos, como la ingurgitación o el bloqueo de los conductos mamarios. Un truco para eliminar la leche es bombear con la mano inmediatamente después de amamantar, especialmente si el bebé solo se alimenta de un seno. Otra opción es el auto-masaje mientras se bombea o amamanta.

 

Conductos de leche bloqueados

Si notáis un bulto duro y pequeño, junto con un poco de enrojecimiento en la zona, es posible que tengáis los conductos bloqueados. Pero no os preocupéis, es normal que ocurra cuando se lleva amamantando de manera continuada.

El bloqueo puede conducir a la mastitis. Para evitarlo, debéis dejar de llevar sostenes ajustados o con aros que puedan comprimir los senos.

 

Pezones agrietados

Los pezones agrietados no solo pueden provocar mastitis: también infecciones. Esto se debe a que los agentes bacterianos del exterior pueden ingresar en el tejido mamario. Los pezones agrietados pueden aparecer por diversos motivos: una infección por hongos, un bebé que está amamantando con lengua fetal, incluso tener la piel seca y, en el peor de los casos, con eccemas.

Para evitar los pezones agrietados, debéis limpiar suavemente la zona con agua y jabón antibacteriano y sin perfume después de las tomas. Si os resulta molesto, dejad de amamantar.

 

mastitis, sacaleches, pecho, lactancia materna, leche materna, afección¿Cómo se trata y se maneja la mastitis?

Si presentáis síntomas propios de la mastitis, id al médico. Este tendrá que confirmar el diagnóstico y entonces os dirá si necesitáis antibióticos. La lactancia o el bombeo deben continuar durante y después del tratamiento. Para cuidar los senos durante el periodo de mastitis, os dejamos una serie de recomendaciones:

● Resulta primordial beber muchos líquidos para mantenerse bien hidratado.

● Los remedios con aloe vera son muy eficaces. Contiene propiedades curativas que, al mismo tiempo de disminuir el dolor, detiene el desarrollo de bacterias en los senos.

● A pesar de la incomodidad, debéis seguir dando el pecho. Como dice el refrán, sin prisa pero sin pausa. Un buen aliado es, sin duda, el sacaleches manual de Dr. Brown’s. Su copa suave y flexible se adapta al pecho y minimiza los tirones y los pellizcos, regulando la intensidad y rapidez de extracción.