Trucos para enseñar a leer a nuestro hijo

¿Estáis preparados para emprender uno de los momentos más enriquecedores de vuestras vidas como padres? Un día tenía que llegar, y por fin, vamos a acercarle un libro a nuestro hijo. La lectura es una aventura intelectual que va creciendo con el paso de los años, y una enseñanza previa les ayudará a adquirir el gusto por leer. ¡Veréis cómo en unos años se convierten en devoradores de páginas!

En este artículo os mostramos unas pautas para enseñar a leer al pequeño de la casa. Armaos de paciencia y sobre todo, no os olvidéis ningún paso. ¡Veréis qué divertido!

 

trucos, leer, hijos, consejos, libros¿Cuál es la edad ideal para la enseñanza?

Dicen los expertos que el bebé debe haber madurado lo suficiente como para asimilar el proceso de lectura. A los tres años se les pueden enseñar unas pautas, pero no de manera sistemática. Además, deben ser pruebas divertidas, combinando la sonoridad y el tono cantarín del maestro.

La edad ideal ronda a partir de los cinco y seis años. Para entonces, el niño debe haber desarrollado su expresión y lenguaje oral. También debe entender los conceptos y los símbolos, tarea que lleva a cabo su sistema cognitivo.

 

La importancia de aprender del ejemplo

Aún tan pequeños, vuestros hijos siguen asimilando determinadas costumbres de la rutina; sobre todo, de la vuestra. Y es que los padres son los principales referentes de los más pequeños. Debemos impartir el buen ejemplo, y en este caso, para que aprendan a leer deben generar cierta curiosidad. Lo conseguirán si nos ven leer un libro o un periódico.

Eso sí, no debemos obligarles en primera instancia a que lean o hagan lo que nosotros hacemos. La sugerencia es el mejor método para que se acerquen poquito a poco al maravilloso mundo de la lectura. Ármate de argumentos atractivos y ve enseñándoles poco a poco el poder de la palabra escrita.

 

trucos, leer, hijos, consejos, librosUn conocimiento previo

¡No empecemos la casa por el tejado! Antes de enseñarles a leer, deben tener unos conocimientos previos accesibles a su edad. En este caso es el alfabeto. Es muy sencillo si se lo cantamos, y cuando lo tengan aprendido, vamos creando conjuntos de letras con su correcta pronunciación.

Para ello, en vez de recurrir al contenido impreso, podemos utilizar otros métodos, como imanes divertidos y coloridos o tarjetas. Así avanzamos el proceso de aprendizaje llamando su atención en todo momento.

 

Un libro que les llame la atención

Es súper importante elegir el libro para iniciar a nuestros hijos. Por supuesto, deben estar adaptados a su edad, pero debemos tener en cuenta su propia opinión. Los niños han de tomar una decisión y decidir cuál es el que toca hoy. Muchas veces, cuando se tratan de regalos, estamos expuestos al rechazo del pequeño. Lo mejor es asistir a una librería, acceder a la zona infantil y dejar que se familiaricen con las portadas y sus colores.

 

trucos, leer, hijos, consejos, librosOtros consejos

Pueden parecer nimiedades, pero los pasos anteriores resultan fundamentales para adentrar a los pequeños en el mundo de la lectura. De este modo, les enseñaremos a leer paso a paso. Pero todavía nos quedan unos cuantos consejos para que el proceso de aprendizaje sea óptimo. ¡Vamos allá!

● Los niños deben tener los libros en una zona accesible de la habitación: en una pequeña estantería al lado de la cama, en la mesilla de noche, en su escritorio… De esta manera, cuando les apetezca intentarlo, o al menos dejarle un libro a alguno de sus mayores, pueda hacerlo.

● A la hora de enseñarles a leer, tenemos que alejarnos de todo aquello que pueda entretener al pequeño, como los aparatos electrónicos. En estos pequeños momentos del día hay que inspirarles, sin ningún impedimento de por medio.

● Hay que enseñarles a diferenciar las mayúsculas de las minúsculas. Será un proceso esencial que le servirá cuando aprenda a escribir de manera paralela.

● La interacción y el juego es esencial, así que proponedles adivinanzas y juegos con pistas para que vaya aprendiendo vocabulario progresivamente. ¡En nada y menos de tiempo sabrá recitar pasajes de El Quijote!