Los niños ya han empezado el colegio y, como padres, buscamos otras formas de aprendizaje y de interacción social para que el pequeño se enriquezca. Las actividades extraescolares son la solución para que estos disfruten y, al mismo tiempo, se desarrollen tanto física como mentalmente.
Y la pregunta que nos hacemos muchos de nosotros es… ¿cuáles son las actividades más apropiadas para ellos? Hay multitud de opciones. ¡Apuntad las que os indicamos a continuación!
Deportes y artes marciales
A muchos niños les encanta el deporte. Además, conectan con la actividad física desde el colegio, y un refuerzo por las tardes les divertirá. A la par, este chute de energía favorecerá su crecimiento y habilidades sociales, sobre todo cuando se tratan de deportes en equipo. Aquí os dejamos varios ejemplos:
● Tenis. Con este deporte de raqueta en mano, los más peques mejorarán la coordinación, la flexibilidad y los movimientos aeróbicos. Con el tenis, por otro lado, aprenderán valores como la disciplina y la deportividad.
● Baloncesto. ¡Coged el balón y tirad a canasta! El baloncesto mejora la coordinación, tonifica los músculos de las piernas y los brazos y, por si no fuera poco, mejora la agilidad y la rapidez en la pista.
● Karate. Una de las actividades extraescolares más populares en los últimos años es el karate. Practicarlo conlleva un proceso de introspección en el que el respeto hacia los mayores es una condición indispensable. Gracias a este deporte, el niño adquirirá flexibilidad y una postura correcta de su espalda.
● Natación. Y si estáis buscando un deporte completo, no os olvidéis de la natación. Nadar implica la activación de todos los músculos, y permite, con la práctica, controlar los niveles de tensión arterial y el peso. Además, este deporte ayudará al niño a perder la vergüenza y apreciar su cuerpo.
Actividades creativas
Fomentar la imaginación y la creatividad en niños es otra de las claves para que, en el futuro, estos encuentren su verdadera pasión y puedan expresarse mediante otras vías. ¿Qué actividades extraescolares podrían funcionar en su día a día?
● Ballet. Es cierto que es un deporte y, como tal, implica ejercicio físico como los anteriores. Sin embargo, la capacidad de expresión y la manifestación de emociones imperan en este precioso ritual de baile. Con este, se sentirán motivados y aprenderán el valor de la constancia.
● Música. El conservatorio será el templo de sabiduría para los pequeños melómanos. Si manifiestan un deseo irrefrenable de aprender un instrumento como el piano o el saxofón, este es su lugar. Aprender a tocar implicará una mayor coordinación corporal y, sobre todo, estimulará al niño a seguir si evoluciona su técnica.
● Pintura. Además de la música, la pintura fomentará la sensibilidad de los más pequeños, la atención a los pequeños detalles y, por supuesto, ayudará a relajarles y a estar tranquilos en un proceso creativo tan estimulante.
Actividades académicas
También existen otras actividades que sirven como continuación a lo que los niños están aprendiendo en el colegio. En este caso, estas tienen un aspecto más académico.
● Hoy en día, aprender una lengua es tan importante como saber conducir. Y, si los benjamines del colegio aprenden desde edades tan tempranas, dominarán la lengua como un auténtico nativo. Esto, además, incrementará su capacidad para abordar problemas del día a día.
● En la actualidad, hay colegios que crean pequeñas agrupaciones de alumnos que ayudan al refuerzo de determinadas asignaturas. Los clubes de matemáticas, por ejemplo, celebran olimpiadas con otros centros educativos. Este tipo de actividades sirven como centro de interacción con otros niños y convierten sus puntos débiles en grandes virtudes a largo plazo.
Otros consejos
¿Habéis visto? Son muchísimas las oportunidades para que vuestro hijo encuentren la actividad extraescolar que más les guste. Sin embargo, antes de emprender esta pequeña aventura en sus vidas, os ofrecemos unas pequeñas pautas para que toméis en consideración:
● Informaos muy bien de las ofertas del colegio y sus horarios. Cuanto menos interfieran en sus deberes diarios, mejor afrontarán estas actividades.
● Consultad la opinión de varios profesores que sepan los puntos fuertes del pequeño.
● Y, por supuesto, tened en cuenta la opinión de vuestro hijo. No creéis ninguna frustración apuntándole en una actividad que no le gusta, porque esto puede perjudicarle a la larga.