Una Navidad embarazada: cómo cuidarse durante las fiestas

¡No hay momento más bonito que la Navidad! Los reencuentros familiares, los compañeros de empresa, los amigos de toda la vida… Los astros se juntan para que, durante el mes de diciembre, disfrutéis de un sinfín de banquetes y celebraciones.

Sin embargo, Navidad también es sinónimo de excesos. Es una realidad de la que nadie se escapa; incluso las embarazadas. Como madres, cuando esperamos este gran milagro, nos debemos asegurar más que nunca de que mantenemos una forma de vida saludable. Y, muchas veces, es complicado, sobre todo durante las fiestas.

Por esta razón, hemos elaborado una serie de consejos para cuidarse en Navidad. Toda madre debe estar equipada de razones y fuerza de voluntad; ¿estáis listas para cuidaros? ¡Adelante!

 

Permítete una pausa entre fiestas

En primer lugar, os recomendamos descanso. Sabemos que, en estas fechas tan marcadas, vuestros días serán un no parar, pero es conveniente mantener un horario que supla vuestras horas de sueño. La compañía de vuestros familiares os ayudará a encontrar, además, esos ratos de entremedias que ansiáis encontrar. Y, con ellos, seguro que es posible.

En días clave, como Nochebuena, la comida de Navidad, Nochevieja y el día de Año Nuevo, tenemos que encontrar el apoyo de los nuestros. Si bien es cierto que podemos ayudar a preparar el banquete y los decorativos, nuestra implicación ha de ser menor. Más calmadas, mejor dicho. Compartir las labores de casa entre toda la familia será ideal para disfrutar de unas fiestas tranquilas.

 

Navidad, sinónimo de comida

Exacto. Los banquetes se convierten en uno de los principales puntos de mira de estas navidades. Sobre todo ahora, querida madre, que estás esperando con ansias a tu retoño. No todo van a ser prohibiciones, pero sí os queremos mostrar una serie de consideraciones a la hora de probar bocado en la mesa:

● ¡Ojo con los alimentos crudos! Estando embarazadas, no podemos ingerir productos no cocinados. Aquí incluimos embutidos, sushi o mariscos no muy cocinados. Nos arriesgaríamos a sufrir la llegada de parásitos como el toxoplasma, que afectan de forma significativa al bebé.

● Dicho esto, los alimentos bien cocinados dentro de la categoría de carnes y pescados son fundamentales, porque contiene propiedades ideales para el desarrollo del feto. De hecho, los ácidos grasos Omega 3 son muy importantes en este proceso porque intervienen en el desarrollo posterior del pequeño, tanto físico como intelectual. Por otro lado, debido al elevado nivel de mercurio, no se recomienda tomar pescados como el pez espada o el atún.

● Los alimentos ricos en ácido fólico como el brócoli, las almendras o las lentejas también aportan gran valor nutritivo, ideal para el feto.

● ¡Y mucho cuidado con los lácteos pasteurizados! La listeria es una bacteria que está presente en yogures y determinado tipo de quesos (cabrales, camembert, roquefort, brie…) que también puede afectar a los tejidos del feto. No se recomienda su consumo.

 

¿Qué beber en estas fiestas?

Durante estas navidades, sed precavidas. Manteneos hidratadas: bebed un mínimo de dos litros de agua cada día y evitad todo contacto con las bebidas alcohólicas. Esto puede generar en el bebé el síndrome del alcohólico fetal y, además, puede ralentizar su desarrollo y dificultarlo con el paso del tiempo.

Por otro lado, debemos reducir el consumo de bebidas gaseosas con teína y  cafeína. Otras soluciones como las infusiones naturales y las tilas favorecerá el proceso de digestión de la madre. Aunque no está totalmente prohibido, sí que es conveniente tomar este tipo de bebidas con menor frecuencia.

 

Otros consejos

Insistimos en la misma idea. Una futura madre necesita unas navidades tranquilas y saludables. Eso no quita que lo disfrutéis con una dieta sana y equilibrada y con la compañía de vuestros seres más queridos. Después de este balance, os proponemos otros pequeños apuntes:

● Para evitar riesgo de enfermedades típicas del invierno como la gripe, es conveniente vacunarse para evitar mayores riesgos.

● Decid “no” al atracón de dulces. En el término medio está la virtud, y un poquito de turrón y mazapanes no hará daño a nadie. Intentad compensar el dulce con las vitaminas, tomando gelatinas y deliciosas frutas.

● Viste ropa cómoda durante estas fiestas. Es cierto que, normalmente, lucimos nuestras mejores galas, pero en esta ocasión debemos preocuparnos por el bebé y, sobre todo, por vuestro bienestar. Un calzado confortable y prendas de algodón más anchas os servirán de mucho.

● Las sustancias nocivas como el humo del tabaco deben quedar terminantemente prohibidas durante las celebraciones en espacios cerrados. Si esto nos convierte en fumadores pasivos, ¡imaginad lo perjudicial que puede ser para el bebé!