Estamos a la espera del verano… ¿Estáis listos para disfrutar de él?
Ya sabemos que en verano las altas temperaturas pueden ser peligrosas y debemos disfrutarlo siempre con algunas precauciones para que todos estemos seguros y a gusto.
Vamos a ver algunos consejos para mantener al bebé fresco e hidratado cuando el sol está calentando a tope. Seguro que te servirán de ayuda… ¡Toma nota!
Mantén al bebé alejado de la luz solar directa lo máximo posible. Por el contrario, si se encuentra expuesto, cubra su piel para evitar la exposición excesiva. Vístelos con ropa transpirable de color claro, usa sombrilla y protector solar.
Si la piscina, la playa, el parque… están en la agenda para ir con el bebé, podría ser una buena idea ponerse un sombrero de ala ancha y gafas de sol, que eviten que los rayos de sol lleguen de forma directa a zonas sensibles.
La protección solar también es primordial, es súper importante prevenir que el bebé sufra quemaduras por exposición al sol, ya que su piel es súper sensible y es muy importante para su salud ¡Protégele!
Trucos para refrescar:
Entrar en el agua
Para bebés mayores de 6 meses, la temperatura estándar del agua de la playa, piscina… será ideal. Cuando esté en el agua, ve realizando frecuentes descansos a la sombra y lleve toallas para envolver al bebé cuando esté fuera del agua.
Mantener la hidratación
Al igual que tu necesitas líquidos adicionales con el calor, también lo necesita el bebé. Los bebés menores de 6 meses no pueden beber agua, por lo tanto, necesitan alimentarse con más frecuencia, ya sea que esté amamantando o con fórmula.
Para bebés mayores de 6 meses, no esperes a que te pida agua. Ayúdale tú ofreciéndole líquidos con mayor frecuencia. Cada 2 horas aproximadamente.
Ofrecerle frutas y verduras fresquitas puede ser una opción agradable para el bebé. ¡Le permite descubrir sabores nuevos a la vez que se hidrata!
Cada vez que salgáis de casa no os olvidéis llevaros agua y asegúrate que mantiene una temperatura adecuada.
Señales de sobrecalentamiento
Los bebés pueden sobrecalentarse rápidamente, por lo que es importante conocer las señales antes de que lleguen a un punto peligroso. Aquí hay algunas señales:
• La parte posterior de su cuello está caliente o demasiado caliente al tacto.
• No tienen tantos pañales mojados en un período de tiempo determinado.
• Han enrojecido, mejillas rojas.
• El bebé se encuentra inquieto, no por hambre o pañales mojados.
• Cansancio.
Si observa alguno de estos síntomas, enfríe e hidrate al bebé lo más rápido posible. Estos signos pueden indicar deshidratación o indicadores tempranos de problemas más graves relacionados con el calor.
La verdad es que, durante el verano, a veces no puedes combatir el calor cuando estás afuera. Con el bebé a bordo, querrás tomar precauciones adicionales al pasar tiempo bajo el sol, pero eso no significa que no pueda disfrutar del clima cálido. Así que… ¡salir y divertiros siempre de forma segura!
¿Qué tenéis pensado para este verano?
¡CONTARNOS!