Mucho más que el peluche preferido del bebé

¿Cuando eras bebé has tenido un cariño especial hacia un peluche, mantita u otro objeto que siempre tenía que estar contigo para dormir o para tranquilizarte?

Seguro que te envolviste en uno de ellos,  lo apretaste contra ti y lo llevaste a todas partes contigo.

Cada bebé puede tener la oportunidad de tener uno.

¿Qué le aporta su peluche preferido?

Es un peluche u objeto amoroso que brinda confort, alivio y conciencia de sí mismo a niños pequeños y bebés. Es un espejo de los propios sentimientos y necesidades del bebé. Es su manera de resolver las cosas, controlar sus emociones para que pueda calmarse. Es mucho más que un peluche: es un querido amigo.

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Aporta un montón de beneficios emocionales y para el desarrollo del bebé. Puede ser una buena señal si el bebé se une a un objeto; muestra y fomenta la capacidad del bebé para crear vínculos permitiéndole desarrollar otros vínculos emocionales a lo largo de su vida.

 Aquí hay algunos beneficios más:

• Su peluche está ahí cuando mamá o papá no pueden estar, ayudando al bebé a sentirse acompañado y cómodo.

• También se pueden llevar a situaciones o lugares que provoquen miedo, como ir al médico.

¿Cuándo ofrecerle al bebé un peluche?

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Alrededor de los dos meses, el bebé comenzará a abrir y cerrar sus manos. Comenzará a explorar intentando agarrar objetos blandos. Este es un buen momento para darle un peluche amoroso.

Al final, depende de tu bebé si quiere crear un vínculo o no. Solo dale la opción de hacerlo y que él elija.

¿Qué puede pasar si nos olvidamos de él?

Es su elemento de comodidad adorado y puede convertirse en una crisis si el bebé no lo tiene cuando lo necesita. En ese caso bastará con duplicar el cariño y besos a tu bebé, ya que su peluche preferido siempre debe ser un sustituto del amor de sus padres.

Si lo pierde mientras paseáis o estáis de compras, es buena opción intentar buscar un doble, aunque nuestros peques son muy listos y podrían darse cuenta, por lo que debemos tener cuidado.

Si tenemos que lavarlo, debemos intentar hacerlo cuando el bebé no lo necesite o tener dos que se puedan intercambiar.

Y tu bebé, ¿tiene un peluche u objeto preferido que necesita siempre con el?

¡Cuéntanos como se comporta tu bebé con él y así nos ayudas a saber más!