Los bebés, desde que nacen, cuentan con el reflejo de succionar. Succionan, principalmente, como forma de relajación, y, ante este deseo, el chupete cumple una función esencial: permite que los peques se calmen mientras satisfacen su necesidad de succión.
En el siglo XX, existían muchas voces contrarias al uso del chupete. Entre sus principales argumentos, destacaban aquellos que defendían que ...
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