Estudios clínicos Capricare

clinicamente-probadoCapricare es la primera leche infantil hecha a base de leche de cabra entera avalada por estudios científicos.

La empresa neozelandesa DGC (Dairy Goat Co-operative) es el fabricante de este producto innovador distribuido en casi 20 países en todo el mundo y el principal responsable del cambio en la normativa europea. Sus investigaciones y estudios sirvieron para que EFSA, el órgano europeo encargado de la seguridad alimentaria, diera una opinión favorable determinando tras los estudios clínicos, que una fórmula basada en leche de cabra entera cumple los requisitos europeos para el desarrollo completo de un bebé alimentado con leche de continuación o fórmula infantil.

Puede ver aquí los estudios realizados:


Opinión científica sobre la conveniencia del uso de proteínas procedentes de la leche de cabra como fuente de proteínas en una fórmula infantil para lactantes y una fórmula de continuación

Panel EFSA (Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria) de Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias (NDA), Parma, Italia

RESUMEN

A petición de la Comisión Europea a raíz de una solicitud presentada por Dairy Goat Co-operative (NZ) Ltd, se pidió a la Unidad especializada en Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias (Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies) que proporcionara un dictamen científico sobre la idoneidad en el uso de la proteína procedente de leche de cabra como fuente de proteínas en fórmulas infantiles para lactantes y preparados de continuación. Esta unidad consideró los datos de composición de una fórmula para lactantes y una fórmula de continuación a base de leche de cabra entera que retenía la caseína del suero de la leche de cabra de forma natural, los datos de un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado, controlado, prueba de tres centros y un nuevo análisis de los datos del ensayo que formaron la base de una evaluación previa de la unidad. Un estudio realizado en 200 lactantes australianos, elegidos de forma aleatoria para recibir una fórmula infantil con proteína de la leche de cabra no modificada o una fórmula de leche de vaca en exclusiva durante al menos cuatro meses y, posteriormente, alimentos complementarios hasta los 12 meses, no mostraron diferencias estadísticamente significativas o clínicamente relevantes en el peso, la longitud o el desarrollo de la circunferencia de la cabeza. El patrón de crecimiento de los lactantes alimentados con fórmula difiere, como se espera, del patrón de crecimiento de la OMS, en particular con respecto a peso/longitud. Los resultados de este estudio fueron apoyados por los resultados del ensayo teniendo en cuenta la evaluación anterior de la Unidad especializada; sin embargo, el tamaño de la muestra fue insuficiente para sacar conclusiones. La Unidad especializada en Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias concluye que la proteína de la leche de cabra puede ser adecuada como fuente de proteína para los preparados para lactantes y de continuación, siempre que el producto final cumpla con los criterios de composición establecidos en la Directiva 2006/141 / CE.© European Food Safety Authority, 2012


Paediatr. Child Health (2005) 41, 564–568

Comparación aleatoria de doble ciego en el crecimiento de niños que recibieron una fórmula a base de leche de cabra frente a los que recibieron una fórmula de leche de vaca

C Grant,1,6 B Rotherham,1 S Sharpe,2 R Scragg,3 J Thompson,1 J Andrews,4 C Wall,5 J Murphy6 and D Lowry7

Departamentos de 1Pediatría, 2Medicina y 3Salud Comunitaria de la Universidad de Auckland, 4Pediatría General, Hospital Infantil Starship, Junta de Salud del Distrito de Auckland, 5Instituto de Alimentación, Nutrición y Salud Humana, Universidad de Massey, 6Ensayos Clínicos Unidad de Investigación, Universidad de Auckland, Auckland y 7Dairy Goat Co-operative (NZ) Ltd, Hamilton, Nueva Zelanda

RESUMEN

Objetivo: Comparar el crecimiento de los lactantes alimentados con fórmula a base de leche de cabra (GMF) o fórmula a base de leche de vaca (CMF) y comparar la tolerabilidad y la seguridad de las dos fórmulas.

Métodos: El estudio se llevó a cabo en Auckland, Nueva Zelanda. Se realizó un estudio doble ciego aleatorio controlado. Los recién nacidos fueron asignados al azar en un plazo de 72 horas desde su nacimiento a GMF o CMF. Las fórmula de leche en polvo se presentaron en sobres individuales y se alimentó con ellas a los bebés desde su nacimiento hasta los 168 días de edad. No se administró ninguna otra fórmula desde la aleatorización hasta la edad de 168 días. El peso de cada bebé, su longitud y la circunferencia de su cabeza se midieron en el momento del nacimiento y a los 14, 28, 56, 84, 112, 140 y 168 días. También se midieron la frecuencia de movimiento del intestino y la consistencia, patrones de sueño y llanto y los eventos adversos.

Resultados: Setenta y dos niños fueron asignados al azar, 36 para cada tipo de fórmula: GMF o CMF, con 62 neonatos que completaron el estudio. En la inscripción el peso medio de los recién nacidos en el grupo GMF (media ± DE) fue de 3,33 ± 0.43kg y en el grupo CMF 3,43 ± 0,47 kg; y al final del estudio 8,07 ± 0,90 kg (GMF) y 7,87 ± 0,99 kg (CMF). La diferencia en el promedio de ganancia de peso durante el período de estudio para el grupo GMF versus el grupo CMF no fue significativa (309 g; IC del 95% = -49 a 668, P = 0,09). La media de frecuencia de movimiento intestinal diario fue mayor en el grupo GMF que el grupo CMF (2,4 vs 1,7, P = 0,01). No hubo diferencias entre los grupos en la consistencia del movimiento del intestino consistencia, duración del llanto, la facilidad del sueño o la frecuencia de eventos adversos.

Conclusión: El crecimiento de los lactantes alimentados con GMF no es diferente al de los lactantes alimentados con CMF.

Abreviaturas: CMF (cow milk formulae) Leche de fórmula infantil a base de leche de vaca; GMF (goat milk formulae) Leche de fórmula infantil a base de leche de cabra.


Nutrition Research and Practice (Nutr Res Pract) 2011;5(4):308-312 (http://dx.doi.org/10.4162/nrp.2011.5.4.308)

Asociación entre formas de alimentación infantil en la población general con el crecimiento infantil y las características de las heces

Youngshin Han1, Eun-Young Chang1, Jihyun Kim1, Kangmo Ahn1, Hye-Young Kim2, Eun-Mi Hwang3, Dianne Lowry4, Colin Prosser4§ and Sang-Il Lee1

1Department of Pediatrics, Samsung Medical Center, Sungkyunkwan University School of Medicine, Seoul 135-710, Korea 2Department of Pediatrics, Medical Research Institute, Pusan National University College of Medicine, Pusan 602-739, Korea 3Department of Customer Service, Il Dong Foodis, Seoul 143-712, Korea
4Department of R&D, Dairy Goat Co-operative (N.Z.) Ltd, Hamilton 3240, New Zealand

RESUMEN

Este fue un estudio prospectivo realizado con 976 bebés lactantes desde el nacimiento hasta los 12 meses de edad. Los bebés fueron alimentados con leche materna, fórmula infantil a base de leche de cabra, fórmula infantil hecha a base de leche de vaca o una combinación de fórmula y leche materna durante los primeros 4 meses de edad. Se recogieron datos sobre el tipo de leche utilizada para la alimentación y el crecimiento infantil (peso y altura) al nacer y a los 4, 8 y 12 meses durante la evaluación clínica. El número y la consistencia de los movimientos intestinales por día fueron registrados basados en datos observacionales suministrados por las madres. Los bebés alimentados con leche materna o fórmulas infantiles tanto de cabra como de vaca durante los primeros 4 meses muestran resultados de crecimiento similares. La mayoría de los lactantes alimentados con fórmula infantil de vaca tenían menos y más bien formadas movimientos intestinales en comparación con los bebés alimentados con leche materna. Las características de las heces de los lactantes alimentados con fórmula a base de leche de cabra se parecían a las de los lactantes alimentados con leche materna.


Dairy Sci. 95:83–90 doi:10.3168/jds.2011-4829 
© American Dairy Science Association®, 2012.

Respuestas alérgicas inducidas por la proteína Alpha S1-caseína de la leche de cabra en un modelo murino de atopia gastrointestinal

J. Hodgkinson,*1 N. A. McDonald,* L. J. Kivits,* D. R. Hurford,* S. Fahey,*† and C. Prosser‡

*AgResearch Ruakura, East St., 3240 Hamilton, New Zealand †Fonterra Co-operative Group Ltd., 3493 Cambridge, New Zealand ‡Dairy Goat Co-operative (NZ) Ltd., 3240 Hamilton, New Zealand

RESUMEN

Hasta el 3% de los niños pequeños puede desarrollar alergia a la leche y esto puede influir en el desarrollo de enfermedades inmuno-mediadas en su vida posterior. Una proteína que se ha asociado con reacciones alérgicas a la leche de rumiantes es la alpha S1-caseína (CN). Los estudios sugieren que la leche de cabra con bajos niveles de alpha S1-CN puede reducir las alergias a la leche, pero la respuesta a la dosis para alpha S1-CN no ha sido confirmada. En este estudio, hemos examinado la respuesta inmune a diferentes niveles de la proteína alpha S1-CN procedente de leche de cabra en un modelo murino de alergia gastrointestinal. Los ratones BALB / c (edad 5 sem) recibieron inyecciones intraperitoneales con alpha S1-CN y aluminio como adyuvante en 1 y 3 semanas para sensibilizar a los ratones con el antígeno. En la quinta semana, los grupos de ratones (n = 8 / grupo) fueron inyectados 4 veces en días alternos por sonda intragástrica con una solución salina de 2, 10, o 20 mg de alpha S1-CN. Se determinaron los niveles séricos de anticuerpos específicos IgE, IgG1, IgG2a y de los mastocitos de proteasa-I. Interleucina-4, IL-10, y IFN-γ respondieron a las 48-h de activación con el antígeno se midieron los esplenocitos cultivados. Se determinó que los ratones sensibilizados con alpha S1-CN tenían títulos más elevados de anticuerpos IgE en comparación con los controles de IgG1 específico. Sin embargo, los grupos inyectados con diferentes dosis de alpha S1-CN no diferían. El grupo inyectado con la dosis más alta de alpha S1-CN tenía un aumento de 10 veces en los mastocitos de proteasa-I en comparación con el grupo inyectado con solución salina. Tanto la IL-4 como la IL-10 fueron producidos de una manera dependiente de la dosis por los esplenocitos cultivados e incubados con alpha S1-CN. En general, la inyección de alpha S1-CN estimuló la producción de citoquinas asociadas con la enfermedad alérgica en una manera dependiente de la dosis. Por lo tanto, la leche con niveles más bajos de alpha S1-CN debe contribuir a una carga alergénica menor.


Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition 39:354–360 © October 2004 Lippincott Williams & Wilkins, Philadelphia

La leche de cabra es menos inmunogénica que la leche de vaca en un modelo murino de atopia

Federico Lara-Villoslada, Mónica Olivares, Jesús Jiménez, Julio Boza, and Jordi Xaus

Department of Immunology and Animal Sciences, Puleva Biotech SA, Granada, Spain.

RESUMEN

Objetivos: La alergia a la proteína de la leche de vaca se produce entre un 2% y un 6% de la población lactante. La leche de cabra se ha utilizado como una alternativa a la leche de vaca, pero es probable que haya cierta reactividad cruzada entre las leches. Poco se sabe sobre la carga alergénica de la leche de cabra en sí. El objetivo de este estudio es comparar la carga alergénica de la leche de vaca y la leche de cabra en un modelo murino de atopia.

Métodos: los ratones Balb / C fueron intragástricamente sensibilizados a la leche de vaca o de cabra durante cinco dosis administradas semanalmente. Seis semanas después de la primera dosis los ratones murieron, sus sueros fueron recogidos y los bazos extraídos para su análisis.

Resultados: El número de ratones con diarrea fue significativamente mayor en el grupo sensibilizado a la leche de vaca que en el grupo sensibilizado a la leche de cabra. Los niveles de inmunoglobulina específica G1 y de la histamina en suero también fueron significativamente más altos en los ratones sensibilizados a la leche de vaca. La producción de citocinas derivadas por las células T del bazo mostraron una respuesta Th2 con altos niveles de producción de interleucina-4 y bajos niveles de interferón a los ratones sensibilizados. Además, la leche de cabra indujo una sensibilización de linfocitos inferior como resultado de una disminución significativa en la relación de proliferación específica de estas células.

Conclusión: La leche de cabra, cuando se utiliza como la primera fuente de proteína después de un período de la lactancia materna, es menos alergénica que la leche de vaca en los ratones. Se necesitan más estudios para aclarar si la leche de cabra es adecuada como alternativa a la leche de vaca en fórmulas a base de leche para la nutrición infantil.

© 2004 Lippincott Williams & Wilkins


Comparación de la composición de la materia fecal microbiota de niños alimentados con leche de fórmula a base de leche de cabra, fórmula a base de leche de vaca o leche materna

Gerald W. Tannock,a,b Blair Lawley,a Karen Munro,a Siva Gowri Pathmanathan,a Shao J. Zhou,c Maria Makrides,c Robert A. Gibson,d

Thomas Sullivan,e Colin G. Prosser,f Dianne Lowry,f Alison J. Hodgkinsong

Department of Microbiology and Immunology, University of Otago, Dunedin, New Zealanda; Riddet Institute Centre of Research Excellence, Palmerston North, New Zealand b; Women’s and Children’s Health Research Institute, Adelaide, Australiac; School of Agriculture, Food, and Wined and School of Public Health,e University of Adelaide, Adelaide, Australia; Dairy Goat Cooperative (NZ) Ltd., Hamilton, New Zealand f; AgResearch Ruakura, Hamilton, New Zealand

RESUMEN

El objetivo del estudio fue comparar las composiciones microbiotas fecales de los lactantes alimentados con fórmula de leche de cabra con las de los lactantes alimentados con fórmula de leche de vaca o leche materna, siendo esta última como el patrón a seguir. La pirosecuenciación de 16S rRNA se utilizó en el análisis de los microbiotas en muestras de heces recogidas de 90 bebés australianos (30 en cada grupo) a los 2 meses de edad. El análisis de Beta-diversidad de secuencias de las microbiotas totales y las secuencias de Lachnospiraceae reveló que eran más similares en las comparaciones leche materna / leche de cabra que en la comparativa leche de materna / leche de vaca. El Lachnospiraceae fue principalmente restringido a una sola especie (Ruminococcus gnavus) en los bebés alimentados con leche materna y alimentados con leche de cabra en comparación con una colección más diversa en los bebés alimentados con leche de vaca. Bifidobacteriaceae eran abundantes en los microbiotas de los recién nacidos en los tres grupos. Bifidobacterium longum, bífido-bacteria breve, y Bifidobacterium bifidum fueron las especies de bifidobacterias más comúnmente detectados. Un método de PCR semicuantitativa se ideó para diferenciar entre B. longum subsp. longum y B. longum subsp. infantis y se utilizó para probar muestras de heces. B. longum subsp. infantis fue rara vez presentes en las heces, incluso en bebés alimentados con leche materna. La presencia de B. bifidum en las heces de los lactantes alimentados con leche materna eran un 10% más abundantes en microbiota total y se asoció con las mayores abundancias totales de Bifidobacteriaceae. Cuando la abundancia de Bifidobacteriaceae era baja, los niveles de Lachnospiraceae eran mayores. Se obtuvo así nueva información sobre la composición de la microbiota fecal cuando se utiliza la fórmula de leche de cabra en la nutrición infantil.


British Journal of Nutrition, page 1 of 11 doi:10.1017/S0007114513004212 q The Authors 2013

Adecuación nutricional de la leche de cabra en fórmulas infantiles para recién nacidos: estudio de doble ciego aleatorio controlado

Shao J. Zhou1,2,3, Thomas Sullivan4, Robert A. Gibson3, Bo Lonnerdal5, Colin G. Prosser6, Dianne J. Lowry6 and Maria Makrides1,2,7*

1Women’s and Children’s Health Research Institute, 72 King William Road, North Adelaide, SA 5006, Australia 2Department of Paediatrics and Child Health, Flinders Medical Centre, Bedford Park, SA 5042, Australia
3School of Agriculture, Food and Wine, University of Adelaide, Waite Campus, Waite Road, Urrbrae, SA 5064, Australia 4Data Management and Analysis Centre, Discipline of Public Health, University of Adelaide, Adelaide, SA 5005, Australia 5Department of Nutrition, University of California, Davis, CA 95616, USA
6Dairy Goat Co-operative (N.Z.) Limited, Hamilton, New Zealand
7School of Paediatrics and Reproductive Health, University of Adelaide, Adelaide, SA 5005, Australia

(Submitted 6 June 2013 – Final revision received 24 November 2013 – Accepted 2 December 2013)

RESUMEN

Se ha cuestionado ampliamente la seguridad y la adecuación nutricional de las fórmulas infantiles de leche de cabra. El objetivo principal del presente estudio ha sido comparar el crecimiento y el estado nutricional de los lactantes alimentados con una fórmula infantil de leche de cabra con las de los lactantes alimentados con una fórmula para lactantes típica a base de suero de leche vaca. El objetivo secundario fue examinar una serie de resultados relacionados con la salud y con la alergia. Se realizó un estudio doble ciego en ensayo controlado aleatorio con 200 neonatos alimentados con fórmula asignados al azar para recibir leche de fórmula de cabra o de vaca desde las 2 semanas a los 4 meses de edad. Se incluyó una cohorte de 101 lactantes alimentados con leche materna para la comparación. Se midieron el peso, la longitud y la circunferencia de la cabeza a las 2 semanas y a los 1, 2, 3, 4, 6 y 12 meses de edad. El estado nutricional se evaluó a partir de la albúmina de suero, urea, creatinina, Hb, ferritina y el ácido fólico y las concentraciones de aminoácidos plasmáticos a los 4 meses. Los puntajes Z para peso, talla, perímetro cefálico y peso/longitud no fueron diferentes entre los dos grupos alimentados con fórmula. Hubo diferencias en los valores de algunos aminoácidos y biomarcadores en la sangre entre los grupos alimentados con fórmula, pero los valores medios de los biomarcadores estaban dentro del rango de referencia normal. No hubo diferencias en la incidencia de eventos adversos graves, la salud general y la incidencia de la dermatitis o alergia a los alimentos médicamente diagnosticada. Según informaron los padres, la incidencia de las heces manchadas de sangre fue mayor en el grupo alimentado con fórmula de leche de cabra, aunque esto fue un resultado secundario y su importancia no está clara. Los resultados prevén que el crecimiento y la nutrición en lactantes alimentados con fórmula de leche de cabra no difieren de los proporcionados por una fórmula estándar a base de suero de leche de vaca.

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