A veces aparecen circunstancias que obligan a las mamás a separarse de sus bebés durante el día, como por ejemplo, la vuelta al trabajo. Hoy en día es muy fácil continuar con la lactancia materna en estas circunstancias, ya que existen una gran variedad de productos que nos posibilitan la extracción y el almacenamiento de la leche. Sobre la extracción, es importante tener en cuenta que la estimulación artificial del pecho debe ser lo más parecida a la del bebé para que la leche salga de forma natural.
Hoy vamos a daros algunos trucos para almacenar y conservar la leche materna. Según la Asociación Española de Pediatría, la leche materna contiene propiedades antibacterianas que, en determinadas condiciones, permiten su almacenamiento por largos periodos de tiempo. Sin embargo, aunque estas sustancias evitan la aparición de bacterias en la leche, cuantas más desaparecen, más defensas se gastan.
Para evitar la pérdida de estas defensas, lo mejor es enfriar la leche extraída lo antes posible, en un recipiente con agua fría, y posteriormente congelarla rápidamente.
Tipos de envases
Para almacenar la leche, deben usarse siempre envases destinados para uso alimentario. Aunque no es necesario esterilizarlos, siempre deben estar bien limpios -se puede usar la parte superior del lavavajillas- y es mejor si se secan al aire.
Podemos usar botes de plástico como los de Dr. Brown’s, que se acoplan perfectamente al sacaleches. Así realizamos el proceso completo en un solo recipiente y evitamos derrames y fugas.
Si tu frigorífico o congelador es pequeño y las botellas ocupan mucho espacio, puedes utilizar bolsas de plástico, que además suelen tener más capacidad. Lo mejor es que tengan doble cierre y puedan colocarse de pie, de forma que puedas destinar una balda solo para ellas. No deben llenarse más de tres cuartas partes y disponen de un espacio para apuntar la fecha de almacenamiento.
Congelar y descongelar la leche materna
Para congelar la leche, recuerda enfriarla bajo un chorro de agua, primero tibia y después fría y anotar la fecha de extracción. También es importante apuntar la hora, sobre todo si en lugar de congelarla vamos a mantenerla en la nevera. Según la AEP el enfriamiento rápido y la congelación posterior evita el olor rancio que aparece en muchas ocasiones originado por la lipasa y que provoca el rechazo de la leche por parte del bebé.
Para descongelar la leche materna, lo mejor es colocar la bolsa o la botella en el frigorífico y esperar a que se descongele. También puedes ponerla bajo un chorro de agua fría. ¡IMPORTANTE! NO USES EL MICROONDAS, ya que deteriora los nutrientes de la leche y produce un calentamiento desigual que podría quemar al bebé. Una vez descongelada, la leche materna aguanta en el frigorífico un máximo de 24 horas y tan solo 2 horas a temperatura ambiente. No puede volver a congelarse y una vez realizada la toma hay que desechar lo restante.
Tabla de tiempos de almacenamiento de la leche materna
| LUGAR | TEMPERATURA | DURACIÓN |
| Cocina u habitación similar | Temperatura ambiente (hasta 25º C)Recipientes deben estar tapados y mantenerse frescos | 6-8 horas |
| Bolsa enfriadora con aislante | De -15º C a 4º CMantener las bolsas de hielo en contacto con las botellas o bolsas de la leche en todo momento | 24 horas |
| Frigorífico/refrigerador | 4º C | 5 días |
| Congelador dentro del frigorífico | -15º C | 2 semanas |
| Congelador con puerta separada del frigorífico | -18º C | 3-6 meses |
| Congelador independiente | -20º C | 6-12 meses |
Nota: Esta tabla refleja las temperaturas y tiempos para usar en casos de bebés sanos de término completo. Fuente: Academia de la Medicina del Amamantamiento (2004)