Consejos para que la llegada del frío no afecte a tu bebé

autumn-72740_960_720Aunque el invierno se resiste a llegar, tarde o temprano lo hará y más vale estar prevenidos y saber qué es lo mejor para que nuestros peques no pasen frío (o calor) durante los meses de invierno.

“¿Puedo salir a la calle en invierno con mi bebé? ¿Cómo evito los cambios bruscos de temperatura? Se mueve mucho y se destapa, ¿qué hago?”. Muchas son las dudas que nos asaltan cuando tenemos un recién nacido o un bebé de corta edad en casa y llega el frío. Aunque los resfriados son comunes en esta época del año y un bebé puede llegar a resfriarse varias veces hasta que cumple su primer año, el miedo a los catarros hace que a veces cometamos algunos errores como no salir a dar un paseo aunque haga sol o abrigarlos en exceso.

Te damos algunos consejos a tener en cuenta para ayudarte a que este invierno pase sin mayores problemas para ti y tu bebé:

En la calle:

  • Por lo general, se recomienda que el bebé lleve una capa más de ropa que la que vistas tú, puesto que aún no es capaz de regular bien su temperatura corporal y además sus movimientos son más limitados.
  • Es mejor vestirle con varias capas finas que le puedas quitar, para evitar sofocos y exceso de calor si se entra en un espacio cerrado o con calefacción.
  • La mejor hora para salir a la calle son las horas centrales del día. Para el cochecito, usa un saco de invierno. Para el bebé, lo mejor es vestirlo con gorro y guantes. Las bufandas no se recomiendan, ya que pueden engancharse y en el peor de los casos provocar asfixia.
  • Evita los cambios bruscos de temperatura, ya que son los que realmente pueden provocar problemas en la salud del bebé.

En casa:

  • La temperatura ideal de la habitación debe estar entre 20 y 22º y la humedad al 50%. Se puede usar un humidificador si el ambiente es muy seco.
  • Hay que tener en cuenta que la calefacción reseca mucho la piel del bebé por lo que hay que mantener una buena higiene nasal con la ayuda de suero y un aspirador nasal, así como refrescar la piel con una loción hidratante especial para bebés.
  • A la hora del baño, la temperatura de la habitación debe rondar los 24º y si es posible calienta un poco su toalla y pijama, con cuidado de no calentar en exceso, para evitar un cambio brusco de temperatura.
  • Para dormir, es mejor usar pijamas de cuerpo entero que le cubran los pies. Si se mueve mucho y se destapa, quizás le venga bien un saco de dormir.

¿Cómo sé si tiene frío o calor?

Los bebés suelen tener las manos y los pies fríos, por lo que éstos no son una buena referencia a la hora de saber si nuestro pequeño tiene un exceso de frío o calor. La temperatura del bebé debe medirse en la zona de la nuca, los hombros y el cuello. Si estas zonas están excesivamente calientes y sudorosas o, por el contrario, frías hay que actuar en consecuencia. Algunos bebés se ponen colorados en la zona de las mejillas cuando tienen calor, por lo que habrá que vigilarles para evitar sofocos.