La primera experiencia del bebé en el mar

¡Por fin os vais de vacaciones! Van a ser unos días de desconexión y de disfrute con la familia, sea donde sea: en el campo o en la ciudad. Pero… ¿y la playa? ¿Tenéis pensado viajar a la costa para disfrutar del mar? ¿Y es la primera vez que vais con vuestro bebé? En todo caso, aunque sea una ocasión muy especial, debemos tener cuidado con el calor y los rayos solares, entre otras cosas.

En este artículo, os daremos unos consejos para que la primera experiencia de vuestro bebé en el mar sea la mejor. Tomad nota, ¡que es muy importante!

 

bebé, mar, verano, arena, protección, consejosPrimero, ¿a qué edad?

Es recomendable llevar a nuestro bebé a la playa a partir de los seis meses. Aunque no sea un requisito indispensable, pues podemos llevarle cuando queramos, debemos protegerle bien de los factores externos como el calor y el sol. 

 

Evitar las horas centrales del día

A la hora de planear un viaje en familia, debemos pensar bien cuándo ir. Las horas centrales del día, concentradas entre las 12 y las 4 de la tarde, son poco recomendables debido al fuerte poder del sol durante ese periodo de tiempo. Lo mejor sería disfrutar de una mañana temprano, ahora que los días son largos; o bien, ir a media tarde, cuando el sol va perdiendo fuerza y se va escondiendo cada vez más.

Si, en cambio, decidís ir a horas de más calor, llevad una buena sombrilla y poned a vuestro pequeño debajo. La protección también es una solución. Deben ser de cobertura total y resistentes al agua, y hay que aplicársela una media hora antes del baño.

  

Ir bien equipados

Para pasar el día en la playa, debemos llevar lo fundamental. Para transportar al pequeño, usad una mochila portabebés. Si queréis entretenerlo, bastarán un par de juguetes. Llevad con vosotros ropa de recambio, así como pañales para el baño y toallitas. Al ser un lugar nuevo, atenderá a todos los detalles, así que ponedle sus manguitos y flotador y enseñadle el entorno. ¡Seguro que disfrutará de las vistas!

 

bebé, mar, verano, arena, protección, consejosUn primer contacto pausado

Todo lugar desconocido puede ser un reto para el bebé. En este caso, la playa puede imponer en una primera visita, así que recomendamos que el contacto del bebé con el agua sea tranquilo. Acompañadle en todo momento para que la pruebe, y no le llevéis más allá de la orilla. Un lugar seguro para que moje los pies y le podáis mojar un poco para que se refresque.

Otra solución muy acertada para estas ocasiones es llevar una piscina hinchable. Si el bebé muestra desconfianza, siempre le podéis hacer su propia playa al lado de sus seres queridos. A partir del medio año podrán usarla, y aunque parezca evidente, es mejor echarles un ojo por si se sienten incómodos.

 

Una vestimenta que lo proteja

A grandes males, grandes remedios. Por ello, debido a la fuerza implacable del sol, le pondremos una vestimenta cómoda y protectora. En primer lugar, un gorrito para que no le dé el sol en la cabeza. A continuación, una camiseta anti-rayos UVA y, finalmente, unas gafas graduadas para el sol, si tu bebé tiene más de 18 meses.

Además, debemos tener en cuenta diferentes tejidos que combaten la radiación solar, como el neopreno. Este tipo de tejidos ayuda en casos de hipotermia o cuando los baños son de agua muy fría, para evitar contrastes de temperatura.

 

bebé, mar, verano, arena, protección, consejosJugar con la arena

El agua del mar puede provocar sensaciones excepcionales; también la arena. Por ello, el bebé debe familiarizarse con ella, que juegue y la toque. Aquí la función de los padres es fundamental. ¿Quién dijo que los castillos de arena son para niños? Tanto el pequeño como vosotros disfrutaréis haciendo torres con los moldes que deseéis.

Por otro lado, la arena también puede ser una plataforma en la que el bebé se sienta seguro para caminar y gatear. Es un ejercicio que le vendrá genial para el correcto desarrollo de sus funciones motoras y el crecimiento. Eso sí, debemos abstenernos a ir en horas donde el sol incida mucho, como al mediodía o la hora de comer. La arena estará muy caliente y este no lo podrá tolerar.