Superar el parto con energía positiva

El parto es un momento de muchas emociones, no sólo para las mamás, sino también para los papis. Después de nueve largos meses en los que hemos podido acostumbrarnos a un sinfín de cambios en nuestras vidas, llega la hora de poner punto y final a una etapa y dar comienzo a una mejor: una vida junto a nuestro bebé.

Así es. Hemos tenido nueve meses para hacernos a la idea del parto, sabiendo que implica el inicio de una nueva era en la que llegarán nuevos retos que, sin duda, afrontaremos y superaremos con éxito. ¡Nos hemos preparado para ello!

Sin embargo, pese a estar concienciados, hay ocasiones en las que, por diferentes motivos, pensar en el parto puede suponer un auténtico quebradero de cabeza para todos. Nos hemos preparado para ello, sí, pero el miedo a que las cosas no salgan bien después de tanto esfuerzo puede conseguir que no vivamos el momento como deberíamos.

Por este motivo, hoy nos hemos propuesto poner fin a todos tus miedos para que, de esta forma, te enfrentes al parto de la mejor forma posible, con energía positiva y disfrutando cada segundo.

 

Prepárate para el parto

Prepararnos para el parto es crucial para que, llegado el momento, contemos con los mejores recursos. Así, es recomendable que, siempre que podamos, acudamos a clases de preparación en la que nos enseñen, entre otras cosas, a respirar y a relajarnos, para que, así, no sea tan difícil. Además, podremos conocer diferentes técnicas de relajación que nos ayuden a despedirnos de la ansiedad que aparece ante el parto.

“¿Y si en el parto olvido todo lo aprendido durante estas clases?”. Es un miedo más que razonable y, sin embargo, ilógico. En el parto, contarás con la ayuda de tu matrona, cuya labor principal es recordarte todo lo que necesitas saber si el dolor o los nervios te impiden centrarte al cien por cien.

 

El bebé siempre avisa

El embarazo dura, de media, 38 semanas. A partir de ésta, hablamos de lo que se conoce comúnmente como “salir de cuentas”. Por tanto, no debemos tener miedo por no saber si estaremos preparados para el parto. ¡No va a llegar por sorpresa!

En todo momento debemos tener en cuenta que cualquier molestia o hecho que nos haga creer que el bebé viene en camino es motivo para acudir al hospital, aunque luego pueda resultar una falsa alarma. Tranquilos, que es de lo más normal.

Por otro lado, si comienzan las contracciones, es posible que el parto sea inminente. Desde la primera contracción hasta que el bebé nace, pasan unas doce horas, por lo que, una vez más, no debemos tener miedo por no llegar a tiempo al hospital.

 

Estarás en buenas manos

Todas tenemos miedo a que, en el parto, las cosas no salgan como esperamos. No obstante, debemos saber que estaremos en manos de un equipo de expertos que, con sus conocimientos, nos ayudarán a superar ese momento. ¡Y con toda la tecnología necesaria!

Durante el proceso, y antes de él, también contarás con el apoyo de tu pareja, que estará tan implicada como tú en el parto, aunque no sea de forma directa. No dudes en contarle tus miedos para que intente relajarte.

 

El dolor no es insoportable

Cada persona tiene una percepción distinta sobre el dolor, por lo que habrá embarazadas que consideren que dar a luz no supone ningún problema, mientras que hay otras que experimentarán grandes dolores desde el primer momento.

En cualquier caso, como ya hemos comentado, las técnicas de relajación aprendidas durante el embarazo pueden ayudarnos a aliviar las molestias del parto, de manera que estaremos preparadas para superar el momento.

Otra opción es también el uso de la anestesia epidural, que elimina la sensación de dolor, aunque hay madres que prefieren no recurrir a ella. Si para ti es la principal opción, debes firmar un consentimiento y hay que aplicarla antes de que el parto esté en una fase avanzada, ya que tarda unos 20 minutos en hacer efecto.

  

¡Sé positiva!

Por muy inverosímil que pueda resultar, hay un hecho curioso sobre el parto: las mujeres que se enfrentan a él con pensamientos puramente negativos experimentan más dolor que las que afrontan el momento con energía positiva. La clave está en que ser positivos nos permite liberar mayores cantidades de oxitocina, una hormona que nos permite olvidar la sensación de dolor.