Con la época navideña frente a nosotros, llega el momento de comprar regalos para nuestra familia. El consumo aumenta más que en otros meses del año. Los escaparates se llenan de atractivos artículos y las revistas y televisión tratan de vendernos diferentes productos.
En esta época, nuestros hijos desean todo tipo de regalos. Sin embargo, debemos ser nosotros quienes decidamos qué clase de juguetes queremos para ellos, independientemente de las “exigencias” de los peques. Como padres, es nuestra obligación elegir adecuadamente.
Hoy, para ayudaros en esta labor, os damos algunos consejos básicos que debemos tener en cuenta a la hora de regalar. De esta forma, sabremos que no estamos equivocándonos. ¡Tomad nota!
La cantidad
La capacidad de asombro de los niños es mayor que la de los adultos. Como tal, no será difícil que quieran todos los juguetes que vean en televisión o en las revistas. Sin embargo, son estas ganas de tenerlo todo las que harán que, en el fondo, no valoren los regalos como deberían.
La lista de deseos de los peques será, posiblemente, extensa. Por ello, debemos decidir un límite que nunca sobrepasemos. Si les regalamos demasiadas cosas, tendrán tanto que su atención se desviará y terminarán obviando la mayor parte de ellas. A la hora de elegir qué comprar, tenemos que pensar en la educación y valores que queremos para ellos. Hay expertos que hablan de no regalar más de cuatro juguetes, pero eso deberéis decidirlo en familia.
La educación y los valores
En muchas ocasiones, nuestros hijos confundirán “capricho” con “necesidad”. Que quieran algo no implica que tengan que tenerlo. Si piden un móvil porque todos sus amigos lo tienen, no tenemos por qué regalárselo si no estamos de acuerdo con ello.
Los niños pueden llegar a pedir juguetes u otros productos que no les convienen. En estos casos, es posible que se decepcionen o enfaden si no los reciben. Está en nuestras manos explicarles de forma calmada nuestro punto de vista.
Regalos para un desarrollo
Los regalos ideales son aquellos que logran que los peques actúen y desarrollen sus capacidades psicomotoras. Entre estos, destacamos los libros, los juegos para pintar o las manualidades.
También podemos optar por juguetes que involucren a toda la familia, como un juego de mesa. De esta forma, pasaremos tiempo con nuestros hijos, esencial para los vínculos afectivos.
¡Ojo! No pasa nada si les regalamos películas o videojuegos, por ejemplo, pero siempre debemos compensar con otros juegos más educativos.
Las etiquetas
Es recomendable que siempre leamos las etiquetas para saber qué clase de producto tenemos ante nosotros. Así, sabremos si es adecuado para la edad de nuestro hijo, así como otras características sobre el producto.
La seguridad
Al comprar un juguete, es importante que nos aseguremos de que éste no supone un riesgo para nuestro hijo. La seguridad es siempre un factor fundamental a tener en cuenta, por muchas ganas que pueda tener el peque.
En este sentido, es importante que sea adecuado para su edad. No podemos comprar un juguete con piezas pequeñas si sabemos que los niños se pueden atragantar con ellos. Tampoco debemos adquirir productos “peligrosos”.
¡Ojo! Cuando compremos un producto, éste tiene que poseer el sello de control de la CE. El marcado CE es el proceso mediante el que un fabricante informe de que un producto cumple con la legislación obligatoria en materia de requisitos esenciales. En otras palabras, ¡que es un producto seguro!
Con todo, son diversos los factores que incluyen en la decisión de compra de un juguete. Sea como sea, la decisión final nos corresponde a los padres y, como tal, debemos decidir lo que más conveniente consideremos para nuestros hijos. ¡El resto es secundario!