Es habitual padecer de infecciones en la zona de la boca: tanto los mayores como los pequeños sufrimos por los agentes patógenos del entorno que a veces nos causan heridas. No obstante, su cuidado resulta fácil y muy eficaz.
En este caso, hablaremos de las boqueras. ¿En qué consisten exactamente? Os explicamos las causas y consecuencias de esta enfermedad y, por supuesto, os daremos unos consejos para curarlas bien. ¡Tomad nota!
¿Qué son las boqueras?
También conocidas como “perleches” o, como su nombre médico indica, “queilitis angular”, son infecciones en forma de heridas que se producen por la acción de hongos y bacterias, normalmente del tipo cándida. Las boqueras aparecen mayormente en la comisura de los labios, por lo que cualquier movimiento puede resultar molesto para cualquiera.
Si bien las boqueras no se abren ni sangran, sí que pueden manifestarse de otras formas, como en costras, rojeces y grietas alrededor de la boca fácilmente irritables.
Su origen en bebés
Se dice que la aparición de las boqueras se debe principalmente a la salivación. La acumulación de saliva produce la fisura después de que la piel quede húmeda y expuesta a los agentes externos. En varios casos suele contagiarse la zona húmeda por bacterias.
No obstante, la carencia de vitaminas también puede llegar a ser el desencadenante. Aquellos bebés que padezcan falta de vitaminas A, B o D y hierro son los más propensos a que se desarrollen estas heridas. La mala alimentación produce anemia, y esta es una de las causas principales de su origen.
Otros factores como el estrés, los cambios de temperatura y los problemas digestivos también pueden desencadenar este tipo de infecciones, pero en menor medida. A veces, el desarrollo de las boqueras se debe a la introducción de un virus en el pequeño; bien que pueda tener fiebre o simplemente una gripe.
Remedios naturales para las boqueras
Si se cuida bien, las boqueras desaparecerán en menos de una semana. No hay que temer, puesto que este tipo de infecciones se tratan de manera inmediata y tan sencilla como seguir un tratamiento diario. Entre los remedios naturales más comunes para curarlas, encontramos los siguientes:
● Aceite de rosa mosqueta. Esta alternativa tan preciada en la medicina estética, además de frenar el envejecimiento de la piel, ayuda a hidratar las sequedades y las pieles agrietadas. Unas gotas aplicadas tres veces al día resulta un aliado para curar las boqueras.
● Miel. Otro elemento natural para cuidar la piel es la miel. Su acción limpiadora elimina todo resquicio de bacterias y toxinas, actuando directamente en el foco de infección.
● Aloe vera. Un gran calmante cutáneo es el aloe vera. Alivia el picor y, al mismo tiempo, hidrata y regenera la piel. Además, debido a su textura, resulta ideal para aplicar directamente en la boquera.
¡Ojo! En función de la edad del bebé, podrán administrarse o no estos remedios naturales. En caso de duda, es recomendable que siempre consultemos antes a nuestro pediatra.
Consejos para cuidar las boqueras
Cuando los remedios naturales no son suficientes, es recomendable visitar al pediatra para administrar a nuestro bebé una pomada. A raíz de esta premisa, os sugerimos una serie de pasos para cuidar más y mejor las boqueras:
● Seguir una dieta sana y equilibrada, rica en vitaminas y minerales. De esta forma evitamos problemas en la salud del bebé como la anemia, es decir, la falta de hierro.
● Evitar productos alérgenos y picantes. Estos pueden causar irritación en su piel.
● Mantener la higiene del bebé resulta fundamental, empezando por limpiar la saliva de sus mejillas y boca.
● Evitar que se toque en la zona afectada, ya que las boqueras se pueden extender fácilmente en la piel.
● De esta manera recomendamos que no exista contacto físico cercano con el pequeño para evitar contagios.