La conservación del cordón umbilical

En los últimos años, científicos de todo el mundo han tratado de comprobar si, después del embarazo, el cordón umbilical todavía es de utilidad o ya ha cumplido su función. Tras dar a luz, muchas madres deciden dejarlo a merced de los médicos y expertos sanitarios o bien lo desechan. Otras, sin embargo, optan por conservarlo.

En este artículo os hablaremos sobre la conservación del cordón umbilical y los beneficios que esto puede ofrecernos a largo plazo. ¿Estáis listos? Empezamos.

 

¿Qué beneficios ofrece el cordón umbilical?

Todos sabemos que el cordón umbilical es la vía principal de alimentación del bebé dentro del vientre materno. Está conectado directamente a la placenta y de ahí recibe los nutrientes necesarios para su desarrollo. Es una pieza esencial para la gestación del bebé.

Por otro lado, proporciona altos niveles de oxígeno en sangre y cumple funciones excretoras. Al final del embarazo, la madre transmite anticuerpos al bebé a través del cordón para así ultimar el desarrollo del sistema inmunológico.

 

¿Qué aportan las células madre del cordón umbilical?

Todavía existe un dato aún más importante. El cordón umbilical está formado por células madre, es decir, células regenerativas que pueden componer diferentes tejidos, como los de la piel, tejidos nerviosos e incluso órganos como el corazón. Entre otras funciones, también ayudan a mantener la producción de sangre en el organismo.

Actualmente, se investiga la función de las células madre de este conducto para paliar enfermedades en el futuro, como la leucemia, la anemia y diferentes tipos de cáncer. Por otro lado, son mucho más fáciles y menos costosas de extraer que las de la médula ósea. Por tanto, es recomendable acceder al trasvase de células madre, un proceso post-parto donde se extraen dichas células y se congelan para su uso posterior.

Para llevarlo a cabo, se necesita comprobar la compatibilidad del paciente con la madre. Entre familiares es mucho más fácil donar en comparación con pacientes ajenos, por ello, resulta conveniente realizar un análisis de sangre para comprobar las posibilidades.

 

¿Cuándo se está lista para donar?

Toda mujer mayor de edad, sin enfermedades o infecciones y con un embarazo regular y sin riesgos puede donar. El único requisito para el médico es traer los últimos análisis de sangre y el historial clínico para poder llevar a cabo el proceso.

 

El proceso de donación

El traspase es sencillo y rápido. Después de dar a luz, se extrae la sangre del cordón umbilical del bebé. Rápidamente lo llevan al médico y, finalmente, ellos estudian las células madres en laboratorios especializados para crio-conservarla en condiciones favorables.

Además, resulta indoloro y rápido. Ni la madre ni el recién nacido sufrirán daños. Asimismo, habrán contribuido a salvar la vida de otras personas o la suya propia (depende de cómo quieran actuar en el futuro) con esta donación. No obstante, es una fase delicada que, con la ayuda de los medios y personal técnico sanitario idóneo, conseguirán realizar una ejecución exitosa.

 

Formas de donar células madre

Existen dos vías para donar las células madre del cordón umbilical, depende de la elección de la familia:

● Bancos públicos de sangre del cordón umbilical. Para aquellas familias que quieran realizar donaciones anónimas a otros pacientes que requieran de células madre, esta es la opción primordial para almacenarla.

● Bancos privados o familiares. Por otro lado, si se quiere guardar las células madre para que se pueda usar a largo plazo si el bebé o algún miembro de la familia padece una enfermedad, pueden optar por un banco de sangre privado. Cuenta con una serie de servicios exclusivos: recogida, transporte, análisis, preservación de la sangre, etc. Sin embargo, esta opción es más cara por ser un servicio dedicado a la propia familia.