Cómo hidratar al bebé en verano

Muchos tenemos que lidiar con las consecuencias del calor. El verano es lo que tiene, y siempre nos queda un buen baño en la playa, pero el resto del día se hace cuesta arriba y así lo sentirá el bebé, e incluso peor. Su organismo es tan sensible que puede verse sometido a peligros si no se le mantiene hidratado en todo momento.

En este artículo, os indicamos una serie de consejos muy sencillos para hidratar al bebé durante los meses estivales. ¡Prestad mucha atención, que es muy importante!

 

verano, bebé, consejos, hidrataciónAumentar la dosis de leche materna

Dicen que el mejor remedio para el calor es refrescarnos con agua en dosis continuadas. No obstante, los bebes que son lactantes pueden prescindir de él. Esto ocurre porque la leche materna contiene la dosis necesaria de agua como para mantenerse hidratados. Resultaría ideal darle una dosis una vez cada dos horas.

Pasa lo mismo con los bebés que tomen leche artificial; el contenido en agua es suficiente, y su consumo debe ceñirse a una vez cada tres horas. El exceso de agua, por otro lado, puede hacer que pierdan el apetito. Así que limitad los líquidos a únicamente la leche durante los días de bochorno.

 

Mantener el ambiente fresco

Hogar, dulce hogar. Aunque, con el calor, éste puede parecer un horno. Por ello, os recomendamos una serie de consejos para mantenerla fresca durante el día.

● Ten a mano un vaporizador. Este fresco artefacto con agua purificará el entorno del bebé y hará que se sienta seguro y fresco. Eso sí, mantén las ventanas cerradas para que el calor no se propague por la casa.

● Los ventiladores y aires acondicionados también son una buena opción, pero nunca hay que enfocarlos directamente a la criatura. Estos pueden resfriarse y, en pleno verano, no es nada agradable estar enfermo.

● Los baños fresquitos como alternativa a la playa. Algunas ciudades echan de menos la playa durante el verano, pero pueden crear la suya propia en la bañera con su bebé. Juguetes, agua fresca y un ratito de diversión junto con el pequeño y así olvidarnos de las altas temperaturas.

● Si tienes jardín, ¿por qué no te atreves con una piscina hinchable? Una solución alternativa y divertida para los pequeños de la casa. Eso sí, que no se te olviden los gorros; el sol puede incidir intensamente en sus pieles.

 

Prueba con comidas frescas

Si tu bebé ya ha tenido contacto con las frutas y las verduras, no existe mejor idea que ofrecerles purés frescos y nutritivos. Estos alimentos ofrecerán la cantidad de vitaminas y minerales necesarios para que se sienta sano, renunciando a su vez a las comidas calientes.

Cinco piezas de frutas y verduras diarias es la cantidad idónea para los días de calor, y esta puede ser la oportunidad de regalarle nuevos sabores como las fresas o los melocotones. Todo al gusto del consumidor, siempre y cuando se compruebe que no sean alérgicos a dichos alimentos.

 

Proteger la piel del bebé en el exterior

Al mediodía y en plena calle, las temperaturas pueden superar los 30ºC. Esta hora no es recomendable para dar un paseo; son ideales para que descanse. Y si la familia sale, que sea por lugares donde el clima sea más fresco, como bosques o ríos. Se puede aprovechar momentos como la puesta de sol para disfrutar de la tregua.

Por otro lado, es muy recomendable mantener la piel del pequeño bien hidratada y mantenerla suave: leche corporal para el cuerpo, una crema para la cara y otra para las manos. Así se sentirá protegido del calor, el agente externo más peligroso en días estivales. Finalmente, debemos saber qué tipo de ropa es la adecuada para el recién nacido. Debemos cubrirle bien, con gorros y medias, para protegerles de los rayos solares. ¡Ojo! Las prendas de algodón son las idóneas porque permite la transpiración. Las lanas y telas no son recomendables porque producen más calor.