La otitis en bebés

Todos sufrimos problemas de oído. Incluso por el más mínimo descuido, podemos sufrir dolencia cuando menos nos lo esperamos. Pero no solo los mayores, también los más pequeños lo padecen. En efecto, la otitis suele ser una de las principales causas de visita al pediatra durante los dos primeros años de vida del bebé.

En este artículo, os enseñaremos qué es la otitis, cuáles son sus causas y consecuencias y cómo hay que tratarlo, en este caso, en bebés. ¡Vamos allá!

 

¿Qué es la otitis?

Consiste en la inflamación de una parte del oído, y puede ser de diferente tipo depende de la zona afectada: otitis externa si la infección se sitúa fuera del tímpano, o media si se produce dentro de este. Aparecen en invierno con la aparición del frío, y en verano con el agua de las piscinas o la playa. Otro factor a tener en cuenta es la forma de darle el biberón: cuando está tumbado y le damos de comer también puede afectarle, porque la leche puede desviarse y acumularse en la trompa de Eustaquio. ¡Nuestros biberones serán nuestros aliados para combatir este foco de origen!

Se produce cuando las bacterias procedentes de la garganta o de la nariz acceden a la entrada del oído desde la trompa de Eustaquio, un conducto que conecta dichas zonas. De esta forma, la otitis es más común en periodos de resfriados, donde la mucosidad aumenta en el interior. Aunque otras razones externas, como el mal secado del bebé tras el baño, pueden producir esta inflamación.

 

¿Cuáles son los síntomas?

La otitis se manifiesta con una presión intensa en el oído. Puede ser molesto e irritante para el bebé, y no señalan el lugar de dolor. Normalmente actúan tirándose de la oreja en un momento de inquietud.

Al ser una infección, los bebés pueden tener fiebre, aunque normalmente es poca, y junto a esto, malestar en todo el cuerpo. Otros síntomas posibles de la otitis es inapetencia e incluso vómitos, pero son respuestas que cambian en cuanto se encuentran mejor. Las secreciones de pus o líquidos son comunes, tanto en mayores como en pequeños.

 

Remedios para tratar la otitis

Al ser una enfermedad producida casi siempre por bacterias, la solución que se suele indicar para combatirla es suministrar antibióticos. No obstante, la gran mayoría de infecciones no necesitan esta solución a edades tan tempranas.

Ocurre lo mismo con los analgésicos como el Paracetamol o el Ibuprofeno. En principio, se pueden tomar sin abusar de su uso, siempre adaptado al tiempo del bebé. Sin embargo, sería ideal consultar al pediatra para comprobar el estado de la infección y comprobar si existen soluciones alternativas para paliar los efectos de la otitis.

Un remedio tradicional es aliviar el dolor con paños calientes y limpiar las fosas nasales del bebé con suero fisiológico tres veces al día. De esta manera, eliminamos toda probabilidad de que pueda colarse mucosidad por las trompas de Eustaquio y que esto empeore la situación.

 

Contagio y prevención de la otitis

Efectivamente, ésta no es una enfermedad contagiosa. No obstante, los resfriados sí. La otitis se produce por la acumulación de mucosidad en un periodo de bajas defensas y resfriados, por lo que no es directamente infecciosa. El cuidado diario es fundamental y evitar el contacto con la gente y el exterior evitaría propagar el resfriado. Puede experimentar una pequeña pérdida de oído temporal hasta que se recupere completamente.

Algunos consejos para prevenir la otitis son los siguientes:

● Evita el contacto del humo del tabaco con el bebé. En estos momentos, resulta ideal mantener un ambiente limpio y purificado para sanar al bebé.

● Mantén la limpieza nasal en el bebé para eliminar toda posibilidad de extensión de la otitis.

● No hay que utilizar gotas ni otras soluciones líquidas en el oído del bebé. Esto puede obstruir la zona interna y dificultaría la labor del pediatra al examinarle.