La microcefalia en bebés

Durante el embarazo, debemos estar preparados para la llegada del bebé. Las citas al médico son fundamentales para prevenir todo tipo de imprevistos. En el transcurso de los meses, el sistema nervioso es el que antes se forma en el bebé. No obstante, su desarrollo puede ser lento y puede conllevar afecciones difíciles de solucionar. La microcefalia es un ejemplo de ello.

¿Qué podemos saber sobre la microcefalia en bebés? En este artículo, conoceremos lo necesario sobre esta enfermedad, y, de qué formas hemos de sobrellevarlo. Prestad mucha atención.

 

microcefalia, bebés, consejos¿Qué es la microcefalia?

La microcefalia es una afección que afecta al tamaño de la cabeza del bebé. En este caso, es más pequeña de lo habitual. Esto se debe al lento desarrollo del encéfalo del pequeño, por lo que su cerebro no se ha formado adecuadamente.

Normalmente, la microcefalia surge de forma aislada. Existe la posibilidad de que aparezca sin afectar de otra forma al cuerpo del bebé. Aunque, en el peor de los casos, puede aparecer como una combinación de defectos de nacimiento.

Esta afección se puede detectar a través de una ecografía mientras el bebé está gestando dentro del vientre de la madre. El indicio principal de padecer microcefalia ocurre cuando la circunferencia de la cabeza es inferior de lo que corresponde al tamaño del bebé.

 

¿A qué se debe esta enfermedad?

En principio, no se conoce una causa definitiva de la microcefalia. Si bien puede deberse a un factor genético, existen otras posibilidades por las que se da esta enfermedad. Y tienen que ver directamente con el proceso de embarazo de la madre y su cuidado durante los meses de gestación.

● La desnutrición puede ser un factor de riesgo que fomenta esta enfermedad. Al mismo tiempo, sustancias estupefacientes como el alcohol y químicos tóxicos son decisivos.

● Durante la gestación, la falta de riego sanguíneo a la cabeza del bebé aumenta las posibilidades de sufrir esta afección.

● Por otro lado, las infecciones como la rubeola, la toxoplasmosis o el citomegalovirus podrían impulsar esta enfermedad. La última noticia recibida es que el virus del Zika también es capaz de provocar alteraciones en el feto del bebé.

● Hay enfermedades como la diabetes que, si no se controlan debidamente, pueden afectar a nuestro bebé dentro del feto.

Sin embargo, aunque el desarrollo fetal haya sido adecuado, aumenta las posibilidades de contraer esta afección si existen complicaciones en el parto como la anoxia o falta de oxígeno, que puede afectar al desarrollo cerebral posterior.

 

Síntomas de la microcefalia

Este trastorno es, por lo general, muy poco frecuente. No obstante, la microcefalia trae consigo una serie de consecuencias directas:

● Físicamente, el cráneo sigue sin crecer, mientras que el cuerpo se va desarrollando. Los rasgos distintivos de personas con microcefalia es tener la frente hundida y la cara un tanto más alargada de lo normal.

● Con esto, pueden producirse pérdidas de visión, trastornos en la alimentación y dificultades en la coordinación y el equilibrio.

● Como consecuencia a lo anterior, se ralentiza el desarrollo del pequeño y pueden surgir episodios de convulsiones.

● Por norma general, la microcefalia viene acompañado de un grado de diversidad funcional. En algunos casos, sin embargo, puede no afectar de manera directa a la inteligencia del pequeño.

 

microcefalia, bebés, consejosCómo sobrellevar la microcefalia

No existe ninguna forma para revertir los efectos de esta enfermedad a no ser que sea por intervención quirúrgica por craneosinostosis. No obstante, existen diversas formas de prevenir y paliar los efectos de forma previa:

● Durante el embarazo, podemos comprobar el estado de nuestro bebé a partir de ecografías. Así conoceremos esta noticia, y, con la ayuda de médicos y pediatras, tomaremos un plan de acción una vez nazca.

● Aunque no exista un remedio para la microcefalia, sí que podemos recurrir a medicamentos que alivien los efectos de esta enfermedad, como las convulsiones. Nunca lo hagáis sin prescripción previa del pediatra.

● Para que el bebé se sienta seguro y capaz de todo en el futuro, a partir de una edad más avanzada puede recurrir a servicios de intervención temprana (guiados por expertos en medicina, fisioterapeutas, psicólogos, etc.) que maximicen sus capacidades, tanto físicas como mentales.

● Pero, sobre todo, si algo necesita el pequeño es apoyo y amor de sus seres queridos. Al mismo tiempo, existen otras familias que viven a diario la microcefalia, y conocer su historia y compartirla con otros fomentará el apoyo, la evolución y la superación.