El fin del verano

Los últimos días de agosto ya están aquí. Con ellos, comienza la recta final del verano y, para muchos, llega el fin de las vacaciones. Toca volver a la rutina y adaptarnos, una vez más, a la vida que teníamos antes de que llegase junio.

Se acaban las vacaciones. Se terminan los horarios flexibles. No tendremos tanto tiempo para pasar con nuestros bebés, con quienes hemos aprovechado cada minuto de este verano. Y es posible que, por eso, nos sintamos tristes. Nuestra particular “depresión postvacacional”.

Por este motivo, hoy os ofrecemos algunos consejos que podemos tener en cuenta para que no sea tan difícil volver a la rutina. Tomad nota, ¡que todavía queda mucho por hacer!

 

bebé, peluche, gorrido, cama, dormido, sueño, descanso, veranoHaced una nueva planificación

En verano, hemos tenido un horario totalmente idílico y distinto. No hemos parado de viajar o de ir de excursión con el peque. Hemos ido a la playa o al campo, y hemos disfrutado como niños viendo a nuestros peques experimentar con su entorno. Eso sí, ¡siempre respetando sus horarios! Ya sabemos que a los bebés les cuesta crear rutinas y es importante que en épocas señaladas no rompamos con lo establecido, en muchas ocasiones, por ellos mismos.

Ahora que el verano termina y nos toca volver a trabajar, es importante tener una planificación previa. Tenemos que saber cuáles son nuestros horarios y quién se hará cargo del cuidado del bebé. Asimismo, debemos repartir las diferentes tareas de cada para que cada día sea más llevadero.

¡Nota! Como padres, queremos abarcar todo cuanto corresponda a nuestro peque, pero no tiene por qué ser así. No pasa nada si dejamos al bebé en manos de otros en determinados momentos, como los abuelos o buenos amigos. Con el tiempo, lo agradeceremos.

 

Realizad una última escapada

Si tenéis la oportunidad, aprovechad estos últimos días para hacer un pequeño viaje final. No es necesario que sea al a otra punta del mundo. Basta con que sea un destino apto para el bebé que nos haga disfrutar y huir de esta “depresión posvacacional”.

Vayáis a donde vayáis, no olvidéis llevar con vosotros lo necesario; hace poco os enseñábamos a preparar el equipaje perfecto. Ya sabéis que hay cosas imprescindibles como el chupete del peque, los biberones o un dispensador de leche en polvo si nuestro bebé se alimenta de leche de fórmula como Capricare.

 

Haced actividades con el bebé

Es muy probable que el peque no sea consciente de lo que supone el fin de las vacaciones. Sin embargo, sí notará que, con la llegada de éstas, ya no hará cosas tan divertidas con sus papis como ha hecho durante los últimos meses. El cambio será notable, no sólo para nosotros. Por esto, es recomendable que aprovechemos todo cuanto sea posible.

Cuando la rutina se instale de nuevo en nuestras vidas, tenemos que hacer todo lo posible para encontrar un hueco en nuestra planificación con el fin de hacer actividades que diviertan al bebé. Podemos aprovechar que todavía hace buen tiempo para dar largos paseos o ir al parque a jugar con otros niños. Como os comentábamos, el cambio entre el verano y el otoño será notable, por lo que debemos hacer todo lo posible para llevarlo de la mejor forma posible. Tenemos que intentar que la bajada de actividad sea gradual, poco a poco, y no de golpe.

 

televisión, series, películas, tiempo libre, aficiones, hobbies, ordenador, tecladoDedicaos tiempo a vosotros

Con un bebé en nuestras vidas y nuestras ganas de cuidarlo y quererlo, a veces, nos olvidamos de nosotros mismos. Está bien que queramos pasar cada minuto a su lado, pero también es importante que dediquemos tiempo a hacer lo que más nos gusta. Es una forma de desconectar de todo lo que nos rodea y de sentirnos a gusto con nosotros mismos.

No hace falta que hagáis grandes cosas; sólo se trata de llevar a cabo aquellas aficiones que más os gustan. Podéis ver una película, una serie, ir de compras, salir a tomar algo, quedar con las amistades, etc. Con estas pequeñas cosas, sentiréis que la rutina es menos rutina y, sobre todo, que os cuidáis también a vosotros. Veréis cómo, con los ánimos por las nubes, todo se verá de otra forma. ¡Incluso en esos días en los que todo parece gris!