A partir del sexto mes de vida, tu hijo debe probar nuevos alimentos. Los pediatras recomiendan empezar con una dieta rica en cereales; más adelante, las verduras en forma de puré y, finalmente, las frutas. Un reto en toda norma para todos los padres que intentan darles a probar a sus pequeños y no siempre es tarea fácil.
¿No hay manera de que las prueben? En esta entrada te ofrecemos una serie de consejos para introducir las frutas en la dieta de tu bebé. Con esfuerzo y perseverancia conseguiréis que se alimente de manera adecuada, aportándole los niveles adecuados de vitaminas, minerales en su día a día. ¡Tomad nota!
Empezar con los zumos
Los pediatras recomiendan exprimir la fruta y hacer zumos, en especial de naranja o mandarina. Estos aportan una generosa cantidad de vitamina C a su organismo, esencial para el desarrollo de tu bebé.
Hay que tener cuidado con la acidez de estas frutas: la mandarina tiende a ser más dulce, por lo que es más recomendable. Empezar dándole el zumo a cucharadas sería el método idóneo para que se vaya acostumbrando a su sabor, hasta que finalmente le guste y pueda beberlo. Por otro lado, a tan temprana edad no necesitan ningún tipo de azúcares, así que no compenséis la acidez con cucharadas de azúcar.
Los purés, alternativa directa
No existe un consenso por parte de los expertos: unos dicen que el zumo es una forma directa de que descubran la fruta, no obstante, los purés son agradables debido a su gusto y textura. Puede que sea una alternativa un poco más compleja que la anterior, así que os damos una serie de consejos para conseguir que vuestro bebé pueda probar el puré de frutas:
La manzana y el plátano, las frutas favoritas
Estas dos son ricas en nutrientes y su sabor dulce convencerá a vuestro bebé. Sería un buen comienzo para luego introducirles otros sabores como la pera. Nota: incluid varias frutas en intervalos de tiempo de tres días aproximadamente, para que se vaya familiarizando con ellas.
¡Cuidado con las frutas alérgenas! Los frutos rojos (fresas, frambuesas), el melocotón o el kiwi pueden producir alergias a vuestro bebé. De esta manera evitadlas en la medida de lo posible hasta cumplir los 15 o 18 meses aproximadamente, siempre dejando espacio entre ellas para comprobar si tienen reacción.
La fruta, siempre natural y en el exterior
Se recomienda que la fruta esté expuesta a la luz del sol para que madure. Si se guarda en el frigorífico se descompondrá con mucha más facilidad. Además, los bebés notarán la diferencia y preferirán una fruta más dulce y sabrosa.
Cómo preparar el puré
Este paso es esencial para la preparar un rico puré para tu bebé. Además, sabrás lo que tienes que usar para que tu bebé lo pueda tomar sin ningún problema. ¡Vamos allá!
Cuchara en vez de biberón
Los bebés deben tomar la fruta con cuchara. Si es de silicona, mejor, ya que es un material blando y agradable para ellos. Veréis cómo se familiariza con ella, jugando e incluso cogiéndola.
Triturar la fruta
Es un paso evidente y fundamental, simplemente la nombramos para aclarar que el bebé puede ser un poco tiquismiquis con la textura del puré. Es preferible que se triture con un pasapurés en vez de con la batidora. Lo encontrarán más cremoso.
A la hora de darle el puré
Hay que empezar dándole pocas cucharadas al principio, hasta que se vayan haciendo con su sabor hasta ingerir una cantidad diaria de 250g de puré (equivale a media pieza de tres frutas). Es recomendable templar el puré para que lo tomen con mucho más placer.
Si tenéis pensado en congelar el puré para dárselo otro día, podéis hacerlo. Siempre y cuando los ingredientes originales de este hayan sido naturales. Puede que pierda sabor a la hora de descongelarlo, pero seguirá estando igual de cremoso.
Cocer la fruta
Si bien rechaza el puré, podéis probar con otras alternativas que pueden resultar exitosas. Cocer la fruta es una de ellas. De una manera o de otra, hay que proporcionarle al bebé un aporte vitamínico para su perfecto desarrollo.
El procedimiento consta en cocer las piezas de fruta durante cuatro minutos, luego mezclarlo con leche templada y remover hasta conseguir una papilla consistente para que el bebé pueda encontrarle el sabor más fácilmente.
Mezclar la fruta con más leche o con cereales
Otra forma de tomar la fruta es mezclarla con más leche. Recomendamos su elaboración con leche de continuación, que aporta todo el valor vitamínico necesario para la salud de tu bebé. De esta manera le encontrará más sabor a la leche que bebe comúnmente.
Un método menos usado es disimular la papilla de frutas con cereales. Recordad que debe haber más cantidad de fruta para que el bebé pueda encontrarle el gusto y no le resulte un problema tomarla más adelante.