
Si vuestro bebé padece de mocos y flemas, no os preocupéis, porque es algo natural. Estos fluidos forman parte de un sistema de defensa en el cuerpo para evitar enfermar cuando hay cambios de temperatura. De esta manera, los virus y las bacterias no profanarán el sistema inmunológico.
Por otro lado, la excesiva producción de este tipo de secreciones pueden provocar tos y arcadas en vuestro bebé...
Leer más...