Las etapas del parto

El parto supone el fin de una etapa. Después de nueve meses de embarazo, llega el momento de dar un último empujón. Con él, tendremos a nuestro bebé en nuestros brazos para comenzar una nueva vida. Es un momento de alegría e ilusión, pero también de mucho miedo. Nos pueden surgir muchas dudas y los comentarios de nuestro entorno no siempre ayudan. Por ello, es importante saber que cada parto es diferente, aunque hay hechos que se pueden aplicar a todos.

Según los datos, de media, un parto dura 14 horas en el caso de las madres primerizas. Si no es la primera vez, este tiempo se acorta a ocho. No obstante, como ya hemos comentado, cada parto es diferente, por lo que estas aproximaciones pueden variar. Sea como sea, no tenemos que preocuparnos; nuestro cuerpo está más que preparado para superar cada una de sus fases.

Todo parto natural, sea cual sea su duración, consta de tres etapas: dilatación, expulsivo y alumbramiento. Hoy, os contamos todo lo que necesitáis saber sobre cada una. De esta forma, llegaréis más tranquilas a este momento que tanto habéis esperado y, a la vez, temido.

  

 parto, embarazo, etapas, expulsivo, alumbramiento, dilataciónPrimera etapa: dilatación

Primero es necesario que se dé el borrado del cuello del útero, es decir, el acortamiento del cuello uterino. Tras ello, comienza la dilatación, que se divide en dos fases:

 

 

Dilatación pasiva

El cuello del útero tiene que dilatar tres centímetros. Por lo normal, se tardan siete horas, pero hay mujeres que necesitan hasta 24 horas. En esta fase, las contracciones se dan cada 10 minutos, aunque de forma poco regular. A medida que pasan las horas, aumenta la frecuencia de éstas, así como su fuerza.

Durante la dilatación pasiva, no es necesario estar en el hospital. Podemos pasar esta fase en un ambiente relajado, como en casa. Cuando las contracciones comiencen a darse cada cinco minutos, aproximadamente, es momento de recibir ayuda profesional.

 

Dilatación activa

En esta fase, el cuello uterino pasa de 3 a 10 centímetros. De forma aproximada, se dilata un centímetro cada hora. Aquí, las contracciones se dan cada tres minutos con mayor intensidad.

Con la dilatación activa, debemos decidir definitivamente si queremos que nos suministren epidural, un tipo de anestesia que hace desaparecer la sensibilidad al dolor.

 

 

parto, embarazo, etapas, expulsivo, alumbramiento, dilataciónSegunda etapa: expulsivo

Hay mujeres que dan a luz en cuestión de minutos, mientras que otras necesitan hasta una hora y media. En este proceso de “puja” o “expulsión”, los profesionales te indicarán cuándo debes hacer fuerza para que el bebé descienda por el canal del parto. Esta fuerza debe ejercerse en la zona de los abdominales para que se haga de forma correcta. Si el periné no se extiende de forma adecuada, se puede llegar a realizar una episiotomía, de la que ya os hemos hablado, para evitar desgarros.

Durante la segunda etapa, la frecuencia de las contracciones se reduce. Sin embargo, son más dolorosas y largas. Éstas finalizan con el nacimiento del bebé, al que se le corta el cordón umbilical. A continuación, se le da a la mamá para el contacto piel con piel y, posteriormente, se le realiza el test de Apgar, una prueba con la que se evalúa su vitalidad.

 

parto, embarazo, etapas, expulsivo, alumbramiento, dilataciónTercera etapa: alumbramiento

Cuando el bebé ha nacido, se inician de nuevo las contracciones. Sin embargo, éstas no son dolorosas, y finalizan cuando expulsamos la placenta. Para ello, los profesionales dan un masaje en la zona baja del vientre y presionan. Este proceso, que puede tardar de 15 a 60 minutos, se denomina “alumbramiento”.

Tras la expulsión de la placenta, los médicos revisan el suelo pélvico y, si se ha producido un desgarro o episiotomía, durante el parto, se dan puntos.